¡Cuidado, bebé suelto! (Baby's Day Out, 1994)

La premisa de esta película no podría ser más boluda: unos chorros (liderados por Joe Mantegna) intentan secuestrar a un bebé hijo de millonarios para exigir un suculento rescate. Pero el bebé resulta ser mucho más inteligente que los ladrones y se escapa, dando lugar a una ridícula persecución a través de las calles de la enorme ciudad, en las que una y otra vez el chiquilín zafa de todo. En cambio, los que sufren son los tres ladrones, consecuencia de su extrema estupidez. Emblemática la escena en que el nenito con un encendedor le prende fuego las bolas a Mantegna (sus expresiones faciales se roban toda la película). Obviamente es todo muy ridículo, pero es una película simpática y buena onda, para pasar un lindo rato, fija de las tardes de Telefé o Canal 13.

¡Cuidado, Hércules vigila! (The Sandlot, 1993)

Algo nos queda claro: las traducciones de los títulos son cualquier verdura. Sin embargo, tranquilamente puedo decir que esta es una de mis favoritas de toda la vida. Trata sobre un grupo de amigos fanáticos del baseball y sus intentos de recuperar una pelota (¡firmada por Babe Ruth!) que fue a parar al patio de un misterioso vecino, dueño de una bestia abominable. La película es un cago de risa y tiene escenas memorables (inolvidable toda la parte de la pileta). Está excelentemente realizada y capta perfectamente la esencia de la juventud de los años 60. Al final, la bestia resulta ser un perro super copado y el misterioso vecino no es otro más que el capo de James Earl Jones. Peliculón. Siempre que hago zapping deseo encontrarla. La banco a las trompadas.

Los Picapiedras (The Flinstones, 1994)

Basada en uno de los dibujitos más famosos de todos los tiempos, Los Picapiedras es una película genial. La cosa es que el presidente de la compañía donde trabajan hace un test entre los empleados, siendo el que saque el puntaje más alto el nuevo vice presidente. El puntaje de Pedro es, obviamente, bajísimo y Pablo, un grosso, recuerda una deuda con su viejo amigo e intercambia los resultados. Finalmente, Pedro es elegido nuevo vice presidente, con todo lo que eso implica. Y bueno, Pedro se empieza a hacer el banana y se termina peleando con Pablo y bue, la trama es cualquiera (como los dibujitos). Lo que realmente es maravilloso es lo perfecta que está realizada la película. Los escenarios, el vestuario, los efectos, son una locura. La canción, intepretada por B-52's es super ganchera. ¡Yabba dabba doo!

Spaceballs (1987)

De la mano de Mel Brooks llega esta ridícula parodia a Star Wars y, por supuesto, los resultados no pueden ser para nada malos. Acá en vez de Fuerza tenemos Suavidad y en vez de Chewbacca tenemos a Chewperro, mitad hombre mitad perro (el mejor amigo de sí mismo). La película es un delirio total, como corresponde, y al día de hoy me sigue haciendo reír a carcajadas, como las primeras veces que la vi, allá por los 90 en aquellas tardes. Inolvidable e histórica la parte en que la nave del malo, Dark Helmet (un enorme Rick Moranis), viaja a una velocidad dos veces más rápida que la luz: la velocidad absurda. Toda Spaceballs entera es un gag total y super recomendable para cualquiera que esté con ganas de pasar un muy buen rato riéndose.


Power Rangers: La Película (Mighty Morphin Power Rangers: The Movie, 1995)

¡Los Pauer Reinyers en el cine, viejo! ¡Y super recargados! En pleno auge de la serie de TV, llegó al cine esta película genial y pochoclera para las delicias de todos los fans (yo incluído). Es buenísima, muy divertida, con una gran historia y escenas memorables. Se pasaron. Con gran parte del elenco original (o por lo menos los más importantes), cuenta como un villano aparece nuevamente luego de pasar 6.000 años enterrado. El tipo es re malo, ataca al Comando Central hiriendo de muerte a Zordon, hipnotiza a la gente para que se conviertan en su ejército... todo mal. Los Rangers deben viajar a un planeta lejano en busca del poder legendario y así vencer al malo de una vez por todas. Lo mejor de la vida. La versión rockera del tema (con la voz de Eric Martin) es lo más. Durante todo el furor, fue fija en los canales de aire y la pude grabar en un VHS que gasté. La extraño.


Commando (1985)

La película de acción por excelencia, con el más grande: Arnold Schwarzenegger. El bueno de Arnold interpreta a John Matrix (al llamarte así nacés automáticamente con una ametralladora abajo del brazo) un retirado Coronel de la Delta Force del ejercito de los Estados Unidos. Bennet, mercenario y ex-miembro del equipo de Matrix, arma un despiole bárbaro y secuestra a su hija Jenny, para extorsionarlo a cumplir las órdenes de un dictador llamado Arius. Arnold, re caliente, va con todo y se infiltra en la isla del dictador, y en una de las secuencias más ridículamente geniales de todos los tiempos, mata absolutamente a todos los soldados de Arius prácticamente sin ni siquiera recargar su arma. Finalmente se enfrenta a su enemigo Bennet en una pelea maravillosa y rescata a su hija, y todos felices y contentos. Peliculón totalmente absurdo y sin la más mínima cuota de realismo, y eso es lo que la hace tan grossa.

Bueno, hay muchas películas más que podría incluir en este ranking, por ejemplo Mi Pobre Angelito (clásico inamovible de Diciembre), Cortocircuito, Los Bicivoladores, Cazafantasmas, Querida Encogí a los Niños, Pequeños Gigantes... la lista es larga. Así que, para terminar este post pregunto, ¿qué película te transporta más a esos geniales sábados a la tarde?

Saludos.