"¿Quién quiere vivir para siempre?", se preguntaba Queen en el track del mismo nombre, editado en 1986. Hasta ahora nadie alcanzó la inmortalidad para responder esa pregunta, de hecho, la esperanza de vida puede alcanzar 80 años en los países de primer mundo y tan sólo 40 primaveras en las zonas menos desarrolladas. Pero hay algunas personas que le hicieron "tomá de acá" a cualquier expectativa y vivieron tranquilamente pasados los cien años: los llamados supercentenarios o superlongevos. En este post voy a repasar los principales casos reales confirmados así como también los supuestos nunca comprobados, y algunos personajes mitológicos. 

Para hablar de la persona confirmada como más longeva de la historia no voy a caer en el quemado chiste sobre Mirtha Legrand (aunque podría), sino que me voy a referir a la francesa Jeanne Calment, quien vivió entre el 21 de febrero de 1875 y el 4 de agosto de 1997, lo que da la suma de unos increíbles 122 años con 164 días. Para poner en contexto: la supernona vivió 30 años más que su propio nieto (nobleza obliga, murió jóven, pero igual). En tanto, durante los festejos por los 100 años de la llegada de Vincent van Gogh a Alver, ciudad natal de Jeanne, ella fue protagonista estelar de la celebración porque lo había conocido en persona, cuando era una adolescente. Lo describió como un hombre "sucio, mal vestido, malhumorado, feo y maleducado". También en una época mencionó que vio a la Torre Eiffel siendo construida.

Jeanne celebrando su cumpleaños número 122.

A pesar de haber pasado mucho tiempo sola, la vida de la señora distó de ser aburrida. A los 85 años empezó a practicar esgrima y anduvo regularmente en bicicleta hasta los 100 años. Hasta que tuvo un accidente doméstico a los 110 años fue una persona completamente independiente. Jeanne citaba como su "secreto" a una dieta rica en aceite de oliva, al consumo de vino oporto y a comer 1 kg de chocolate por semana.

Hasta el día de la fecha, lo más cerca que alguien estuvo de Jeanne fueron los 119 años con 97 días de la estadounidense Sarah Knauss. En la actualidad las dos personas más longevas aún vivas (al momento de escribir este post, claro) son Yisrael Kristal de Israel, nacido el 15 de septiembre de 1903 (si nos estás leyendo, ¡feliz cumple!) entre los hombres y Emma Morano, una italiana que vino a este mundo el 29 de noviembre de 1899. En nuestro país, el récord lo tiene Virginia Secundina Moyano, con 112 años y contando.

Emma "La Abue" Morano, actualmente la persona viva más vieja del mundo.

La brillante película "The Man from Earth" (2007) nos plantea la existencia de un supuesto hombre de cromañón vivo hasta el día de hoy. En el juego de hipótesis que se inicia, uno de los personajes, un biólogo, explica que el cuerpo humano está diseñado para vivir mucho más de lo que vivimos, simplemente morimos de lento envenenamiento. Sea verdad o no, muchas de estas personas supercentenarias hablan de algunas dietas particulares y mucha relación con el ambiente en que se dio la vida. No es casualidad que gran parte provengan de países como Japón, por ejemplo, y sean personas que vivieron en ambientes naturales. En el caso de Jeanne Clement también se puede deber a su genética: su madre alcanzó los 86 años y tanto su padre como su hermano superaron los 90. O tal vez el secreto se reduzca a simplemente ser un privilegiado...

Como dije, Jeanne es la persona confirmada como más longeva, pero hay casos de gente que dice que es aún mayor. Por ejemplo el chino Turupu Aimaiti, aún vivo, que dice que tiene más de 124 años, o Daw Mya Kyi, de Myanmar, con 123 años. Hay registros que pueden corroborar estas historias, pero por alguna razón no son considerados como "oficiales". Mientras tanto, los tipos siguen vivos esperando que se decidan(?).

Hay ejemplos mucho más delirantes y totalmente incomprobables, pero no por eso menos interesantes, provenientes de lugares y épocas donde claramente cualquiera podía decir cualquier cosa y nadie chequeaba, básicamente. Como Dhaqabo Ebba, un granjero de Etiopía fallecido en mayo de 2015, que juraba y recontra juraba(?) que había nacido en 1853, lo que lo hacía de 162 años al momento de su muerte. El tipo decía que recordaba la invasión italiana en su país (1895), y que vio crecer hasta bien entrados en años a sus bisnietos. Lo copado(?) es que al morir, apareció un hijo de supuestamente 128 años. La cosa es que Dhaqabo no tenía certificado de nacimiento (de hecho, prácticamente ningún granjero de Etiopía tenía) así que todo indicaría que finalmente se reduce a lo que los griegos llamaban "chamuyo".

Dhaqabo Ebba dice que había nacido en 1853.

En 1724 en se reportó el fallecimiento del húngaro Peter Czartan, a la tierna edad de 184 años. No se conocen más datos al respecto. En tanto, en 1741, un matrimonio palmó en el mismo año luego de pasar 148 de casados. Pensar que algunos a los 6 meses ya se separan. Tampoco hubo más datos al respecto, y de hecho nunca se conoció el apellido exacto de ambos.

El caso en mi opinión más interesante es el de Li Ching-Yuen, un herbalista y maestro de artes marciales, nacido en China en algún momento que nadie sabe, y fallecido en mayo de 1933 a la edad de, según donde se vea, 197 o 256 años. Según el propio Ching-Yuen vio la luz en 1736. Hasta ahí todo bien, hasta que hace unos años, un profesor de la universidad de Chengdu, en China, encontró una serie de documentos firmados por el gobierno del Imperio Chino hacia Li Ching-Yuen: uno fechado en 1827 felicitándolo por sus 150 años de vida, y otro de 1877 saludándolo por soplar 200 velitas. Esto pone a Li Ching-Yuen como nacido realmente en 1677, a pesar de que el propio tipo decía otra cosa.

Li Ching-Yuen pasó casi toda su vida (sean los años que sean) viviendo en las montañas de China (en esa época bajo el reinado de la dinastía Ching), dedicándose a la herbología y a las artes marciales, ocupaciones que lo llevaron a recorrer toda la región. Se dice que durante su larguísima estadía en este mundo, tuvo 24 esposas y una incontable cantidad de descendientes.

La única foto existente de Li Ching-Yuen, posando en la residencia privada de Yang Sen, general del Ejército Nacional Revolucionario de China (1927).

¿A qué se debe la supuesta longevidad? La historia, relatada por uno de sus alumnos de Tai Chi Chuan, reza que a la edad de 130 años y en uno de sus tantos viajes, Li encontró en las montañas a un viejo ermitaño de 500 años, quien le enseñó y transmitió una serie de ejercicios y dietas alimenticias especiales, que desde ese momento Li cumplió estrictamente cada día durante más de 120 años. Nada de esto está realmente confirmado y de hecho es mayormente considerado como un mito, pero... nunca se sabe.

Ahora bien, para cerrar el post vamos a repasar algunos casos correspondientes a la mitología, donde se ven los ejemplos más locos (por algo son mitología, ¿no?). Si nos situamos en las milenarias dinastías asiáticas, podemos encontrar a personajes como Zuo Ci (300 años, leyenda de la época de Los Tres Reinos) o el legendario Guan Chen Czi, que rondó por este mundo durante unos asombrosos 1400 años. También tenemos a Peng Zu, una de las leyendas más emblemáticas de China, habiendo alcanzado los 800 años de edad. La leyenda dice que su secreto consistía en una técnica de sexo, que le succionaba la energía a la mujer y se le trasladaba a él, básicamente (no es joda). Meditación y comida natural (algunos registros dicen que hacía unas sopas deliciosas - de nuevo, no es joda -) eran otros de sus secretos. En la actualidad se lo ve como un símbolo de la vida saludable y es celebrado anualmente.

Estatua de Peng Zu, o como algunos lo han llamado: el cochinote.

Por otro lado, en Vietman, se dice que cada uno de los antiguos reyes Hùng vivió por lo menos 200 años, arrancando desde el año 2900 antes de Cristo. Los sumerios redoblaron la apuesta, ya que según un milenario manuscrito que lista a los reyes de la región algunos de ellos llegaron a gobernar por más de 1000 años. En Japón, se cree que los primeros emperadores reinaban por más de 100 años. Por supuesto, en ninguno de estos casos se da ningún tipo de explicación.

En las religiones (que también son mitologías, de paso) tenemos al famoso(?) Matusalén, que según la Biblia aparentemente vivió, si es que vivió, durante casi 1000 años. Algunos historiadores recientes indican que esto se debería a un absurdo error de traducción en la antigüedad, al confundir los ciclos lunares de los solares. En ese caso, la suma daría que Matusalén vivió casi 80 años, algo un poco más normal. Sarah, la esposa/media hermana de Abraham y madre de Isaac, se menciona como que por lo menos vivió 127 años. Devraha Baba, santo reciente del hinduismo, falleció en 1990 a la supuesta edad de 700 años. Otra figura de esa religión, Trailanga Swami, murió aparentemente a los 279 o 359 años, según la fuente.

Devraha "Willie Nelson" Baba, 700 años. Se cuidaba bien.

Pero es en el islamismo donde encontramos una historia muy interesante. Se trata de Muhammad ibn Hasan al-Mahdī (Muha, para los amigos), quien es el último de los Doce Imanes, sucesores espirituales y políticos de Mahoma, y se cree que se revelará junto a Isa (Jesús) y será el gran salvador de la Tierra. Lo que hace copada a esta historia es que se cree que Mahdī, nacido circa año 869, está vivo pero oculto (la llamada Ocultación Mayor para los musulmanes) hasta que Dios le indique que debe revelarse. Campeón mundial de las escondidas.

Por supuesto, todas estos casos mitológicos no tienen lógica bajo ninguna coyuntura y no hay registro en absoluto que los corrobore (repito: por algo son mitología, ¿no?), pero bueno, son interesantes de leer y conocer.

Aquí doy por terminado el post. Espero que les haya gustado. ¡Nos vemos el mes que viene!