Hoy parece que es cool ser nerd. Mucha gente lo reivindica y se reconoce como tal, marcando una clara diferencia con épocas anteriores, en las que el término se utilizaba de manera peyorativa (todavía sucede, pero en una escala mucho menor). En esto ha contribuido principalmente el hecho de que las cosas que solían gustarle y diferenciar a ese tipo de gente, hoy son ampliamente populares. A este fenómeno, también ha contribuido el hecho de que nerds que en los '80 o '90 eran adolescentes outsiders, hoy forman parte de los medios de comunicación, y muchas veces son líderes de opinión, gozando de una posición privilegiada para la difusión de ciertos temas. 

En otro tiempo era imposible imaginar que se iban a estrenar todos los años entre 5 y 6 films de superhéroes, que Star Wars resucitaría como franquicia, como parece haber ocurrido, o que tendríamos nuevos blockbusters de Star Trek, sin contar con las innumerables sagas juveniles que surgieron de la mano de Harry Potter, y otras propuestas ligadas a la fantasía y la ciencia ficción. Y este fenómeno no se circunscribe solo al cine, siendo la televisión, que vive hace rato una época de fertilidad y exceso, un ámbito propicio para explorar distintas propuestas ligadas a temáticas nerd friendly. 

Esta circunstancia ha hecho que mucha gente, en general adolescentes, pero también los miembros del segmento considerado "adultos jóvenes", se interese por lo que hay detrás de toda esa producción audiovisual, que en general es una de estas cuatro alternativas: se trata de secuelas, reboots, remakes o spin-offs de films anteriores (el factor nostalgia es decisivo en estos casos); se basan en algún libro; son ideas originales (este punto cada vez representa un porcentaje menor de la producción); o se basan en cómics. Y es en este último caso en el que me voy a centrar en el post de hoy. 

Siendo consciente que suele ser difícil entrar en un mundo con más de 100 años de historia, mi idea es dar unos pocos tips para quien quiera introducirse en el mundo de la historieta y no verse abrumado en el intento. 

Lo primero que hay que desmitificar es que cómic es igual a superhéroes, aunque gran parte de su producción, que en su amplia mayoría viene de EEUU, sea de estos personajes. Por el contrario, uno puede encontrar las temáticas más diversas abarcando desde ciencia ficción, a drama, western, aventura, fantasía, terror, y varios géneros más. Y también de procedencia diversa. Hay muchos países europeos de gran producción, como Francia, Bélgica, Inglaterra y España, y también latinoamericanos, siendo Argentina y Brasil los dos principales. Mención aparte merece Japón, en donde el Manga está muy difundido y cuenta con sus propias reglas. Y esta es una buena puerta de entrada, buscar material de nuestro género preferido o de temáticas afines a nuestras sensibilidades, considerando que dentro de la gran cantidad de opciones, la producción de cada país suele tener ciertas características comunes que pueden hacerla más cercana a determinado tipo de lector. 

Otro factor a tener en cuenta es buscar material de los personajes que más nos llaman la atención. Este punto funciona cuando el personaje en cuestión ha transcendido el nicho y es conocido mundialmente como parte integrante de la cultura pop (por supuesto que este proceso, como ya he mencionado, se da gracias a la acción del cine y la televisión principalmente, pero también a los videos juegos y otros productos derivados). Es innegable que personajes tan disimiles Batman, Tin Tin o los Pitufos han logrado la masividad, teniendo su origen en la historieta. En este caso hay que tener cuidado al momento de seleccionar las obras del personaje en cuestión, sobre todo cuando se cuente con una amplia cantidad de opciones, dado que cuantas más publicaciones existan, mayor es la probabilidad de encontrarse con productos mediocres.

También puede darse el proceso inverso, es decir, buscar cómics derivados de alguna película o serie que nos gusté y que en general contribuyen a ampliar su universo. Star Wars, X Files, Buffy, He-Man, solo por mencionar unos pocos tuvieron una importante producción dentro del noveno arte. 

A su vez, y más allá de lo enunciado anteriormente, suele ser muy aconsejable pedir recomendaciones. Cuanto más te conozca la persona que realiza la recomendación, mayores probabilidades de que se ajuste a tus gustos. Pero incluso si se trata del vendedor de una comiquería a la que nunca has ido, seguramente te puede orientar en la elección de esos clásicos inoxidables, que siempre viene bien tener leídos, o de obras que por sus característcas son consideradas una buena puerta de entrada al mundo de la historieta. 

Quisiera dar un tip más antes de cerrar. En este caso apuntado a los que ya han roto el hielo y llevan un tiempo leyendo cómics, pero aun no son lectores experimentados. Más allá del personaje, de la editorial o del origen, siempre estén atentos a quien guioniza o dibuja la obra. De esta manera podrán elegir obras en base a los autores que más disfrutan, que es en definitiva una de las pocas garantías (que por supuesto lejos está de ser infalible) que puede ofrecer el noveno arte. 

Existen algunas desventajas más para el potencial lector, el precio de los tomos o incluso de la revistas sueltas, el hecho de que la mayoría del material esté en otro idioma, pueden ser trabas a la hora de introducirse en este mundo. Sin embargo, cabe recalcar que desde hace varios años existen muchas ediciones locales (más baratas, pero no baratas), que en internet todo se consigue de manera gratuita, y que la producción local se puede complementar con todo lo que se publica en España, que es muchísimo más material del que hay acá. 

Los tiempos han cambiado y un medio considerado inferior en el pasado, hoy vive una nueva etapa de aceptación. Las publicaciones se multiplican, aumenta el volumen de lectores, e incluso quienes renegaban de ello (aunque seguro han leído historietas a lo largo de su vida, más no sea en la página final de los diarios) sienten un poco de curiosidad. Si queres agregar un poco de variedad a tus lecturas, si estas buscando algo introductorio para tus hijos, o simplemente queres disfrutar de un rato ameno con material entretenido, dale una oportunidad al noveno arte, no te va a decepcionar.