Del set al estudio
8:02 a.m. santi varde 0 Comentarios Categoría : Alcande Goldie Wilson , Musica , Peliculas
The Beatles, Elvis, Bing Crosby, Frank Sinatra, Jon Bon Jovi, Britney Spears, Sandro, Palito Ortega, Donald y hasta Soledad Pastorutti. Desde hace décadas, no es raro ver a músicos que saltan del estudio de grabación a las pantallas de cine.
Pero hoy vamos a hablar de del camino inverso, que suele ser igual de común, pero menos comentado. ¿Qué pasa cuando un actor cambia la cámara por el micrófono? Pasa de todo.
Cosas graciosas, como Tenacious D de Jack Black; cosas solo aptas para consumo irónico, como los recitados de William Shatner y su recomendable Seeking Major Tom; cosas exitosas, como el descafeinado rock alternativo de estadios de Jared Leto y sus 30 Seconds to Mars; cosas sublimes, como Christopher Lee poniendo su voz operística al servicio del metal; cosas dignas, como los estándares de blues de Hugh Laurie; cosas bizarras, como el The Pizza Underground de Macaulay Culkin; y cosas de las que mejor no hablar, como lo de Lali Espósito.
Pero más allá de esa primera y poco exhaustiva enumeración, hoy vamos a hablar de cinco casos en concreto.Son actores devenidos en músicos a los que vale la pena escuchar.
COCONUT RECORDS
Para el año 2007 Jason Schwartzman ya era una cara conocida en Hollywood, especialmente gracias a sus repetidas colaboraciones con el director Wes Anderson.
Fue entonces cuando cambió de rubro y sacó a relucir su talento como compositor y multi-instrumentista en Nighttiming, el disco debut de su banda de indie pop Coconut Records. Con bastante folk, bastante de The Beatles y algún toque de Elliott Smith, el disco fue recibido con buenas críticas, aunque lo que más se destacó a nivel mainstream fue la colaboración de otras estrellas de Hollywood en el disco, como Kirsten Dunst y Zooey Deschanel.
Dos años después llegaría Davy, su segundo y último disco. Con un sonido muy en línea al anterior, aunque tal vez un poco menos ecléctico, el álbum tuvo mayor repercusión gracias a la canción Microphone, lo más cercano a un hit que tuvo Coconut Records.
En los últimos nueve años Schwartzman se dedicó a la actuación, retomando solo su veta musical para componer las bandas de sonido de Funny People (2009), Goats (2012) y la canción para la presentación de la serie que él mismo protagonizó, Bored To Death (2010).
A la fecha, no hay indicios de que vaya a editar otro disco.
DEAD MAN’S BONES
En el año 2009 dos amigos que apenas sabían tocar instrumentos, se metieron al estudio para grabar un disco inspirado en su obsesión compartida con los monstruos y los fantasmas. El resultado fue un disco tétrico, pero a la vez muy bonito, que llevó de título el nombre de la banda: Dead Man’s Bones.
Este particular dúo fue creado por Ryan Gosling - en ese momento a medio camino entre el cine indie y el mainstream- y su amigo Zach Shields. Completó la formación el coro de infantil de Silverlake Conservatory, al que varias de las canciones deben ese aire entre fúnebre y luminoso.
Al día de hoy, en teoría la banda sigue “en actividad”, aunque la realidad es que, después de editar un único álbum, Dead Man’s Bones hizo una breve gira por Estados Unidos para presentar el disco y no mucho más.
JEFF BRIDGES
Para cuando finalmente apareció su primer disco, Jeff Bridges llevaba bastante tiempo coqueteando con la música. Había tocado la guitarra con Kris Kristofferson, interpretado a un pianista en The Fabulous Baker Boys (1989) y hasta tocado un cover de Bob Dylan en la presentación de la película de culto The Big Lewoski (1998).
Lo que le puso el clavo final al asunto fue la película Crazy Heart (2009), por la que el actor ganó un Oscar. En ella, no solo interpretó a un cantante de música country, sino que además cantó el mismo las canciones de su personaje.
Dos años después apareció el disco, titulado simplemente Jeff Bridges. Si bien las críticas no fueron tan generosas, el álbum tuvo una gran repercusión entre los amantes del folk y el country clásico de Estados Unidos, gracias al sonido “auténtico” que el actor logró junto a su productor T-Bone Burnett.
Después de esta incursión musical, Bridges editó un disco en 2015, aunque para desconcierto de la mayoría fue de spoken word.
SHE & HIM
En el año 2006, durante el rodaje de la película The Go-Getter, el director Martin Hynes le propuso a la actriz Zooey Deschanel cantar la canción de los créditos finales junto a su amigo, el prolífico músico folk M. Ward. Esa colaboración terminaría convirtiéndose en la primer canción de She & Him.
Unidos por el cariño a clásicos de The Beach Boys, Smokey Robinson y el pop femenino manufacturado por Phil Spector, la banda hizo del pop sesentoso ingenuo y dulce un estilo propio, que quedó marcado desde el inicio en su disco debut Volume One (2008).
Si bien ese primer trabajo tuvo buena repercusión, la banda terminó de captar la atención del mundo con Volume Two (2010), el más exitoso a la fecha gracias a piezas pop casi perfectas, como Thieves, Don’t Look Back y In The Sun.
Durante los últimos ocho años, She & Him logró balancear su funcionamiento con la ocupada vida actoral de uno de sus integrantes y la constante actividad musical -como solista y en múltiples bandas- del otro. A la fecha cuentan con dos discos de clásicos navideños, un tercer volumen de su discografía y hasta un disco de clásicos, siempre respetando en su producción ese estilo retro que los convirtió en una banda que vale la pena escuchar.
THE BLUES BROTHERS
Esta elección es probablemente la más obvia de la lista, aunque también es cierto que muchos se olvidan que The Blues Brothers no fue solo un chiste en una película, fue una banda de verdad.
Creada en 1978 como un scketch para Saturday Night Live por los comediantes John Belushi y Dan Aykroyd, la banda presentaba a dos hermanos vestidos con su clásicos trajes, sombreros y anteojos negros, haciendo covers de clásicos del blues y el soul.
Gracias a la popularidad que cobraron en el programa, comenzaron a hacer presentaciones en vivo, que quedarían registradas en sus dos primeros discos Briefcase Full Of Blues (1978) y Made in America (1980).
En ese mismo año rodaron bajo la dirección de John Landis The Blues Brothers. La película se convirtió en un éxito y en una comedia de culto. Además, como si fuera poco, se dieron el lujo de contar con cameos de músicos legendarios, como Ray Charles, Aretha Franklin, James Brown y John Lee Hooker entre otros.
Después de la muerte de John Belushi en 1982, la banda tuvo un parate de casi diez años. En 1990 Aykroyd volvería a reunir a The Blues Brothers para hacer un tour y grabar su primer disco de estudio Red, White and Blues (1992).
En el año 1998, aparecería la secuela The Blues Brothers 2000. Si bien como comedia es más floja que la primera, subieron la apuesta con los cameos musicales, que incluyeron a Aretha Franklin, James Brown, BB King, Eric Clapton, Stevie Winwood, Jimmie Vaughan, Dr. John, Billy Preston y muchos -pero muchos- más.
Como epílogo, el año pasado apareció The Last Shade Of Blue Before Black, el segundo - y todo parecería indicar que ultimo- disco de la banda.
FIRMA: Alcalde Goldie Wilson
(como dice mi nieto "no corra, vuele")