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Maratón Serial

11:40 p.m. Webby 0 Comentarios Categoría :


Se le dice maratonear a cuando consumimos una serie capítulo tras capítulo sin parar. Si bien no es una práctica muy saludable, hay veces que no queda otra opción, porque realmente necesitamos saber qué es lo que pasa a continuación. Las grandes culpables de este Síndrome del Maratón en mi opinión es son Lost y 24, ambas con sus finales y giros inesperados que nos hacían volver locos. Hoy en día las series, para mantenernos enganchados, recurren a recursos similares propiciando el maratón a base de generar adicción y ansiedad en el televidente, dejándole esa sed de más al terminar cada episodio. Tal vez en todo caso sea sólo para contrarrestar la cada vez más falta de atención que tenemos, ¿no?  En fin, yo no creo que esté mal (cada uno que use su tiempo como le plazca) así que voy a pasar recomendar tres series dignas para sentarse a maratonear a lo loco.

COLONY


Ciencia ficción/Drama, creada por Carlton Cuse y Ryan Condal

Un Los Ángeles distópico en el que la población se encuentra bajo el control de un régimen militar conocido como la Autoridad Provisional de la Colonia, así mismo sirviendo a unos personajes misteriosos con el nombre de los Anfitriones. La ciudad, al igual que otras en todo el mundo, se encuentra dividida por paredes enormes en distritos llamados "bloques". Estas paredes aparecieron de la nada el día del arribo de los Anfitriones.

En este mundo bastante choto vive Josh Holloway, famoso por interpretar a Sawyer en Lost, aquí como Will Bowman, un ex-soldado y agente del FBI que trabaja como mecánico, ocultando su pasado en las fuerzas de seguridad. Vive junto a su esposa Katie y dos de sus tres hijos. El tercero, Charlie, quedó del otro lado de una de las paredes el día del arribo.

El disparador de la serie es cuando al bueno de Will las autoridades le descubren su pasado y lo obligan a formar parte de su ejército. Sin otra opción, tiene que aceptar y ponerse en la piel de los llamados Redhats, uno de los grupos de seguridad más importantes de la APC con el objetivo de cazar a los miembros de una resistencia cada vez más grande y de la que forma parte su propia esposa...


Si bien la premisa de la distopía con gobierno autoritario no es demasiado original, la serie es sumamente efectiva en su desarrollo y en generar un sentimiento de ansiedad bastante constante, a base de buenos guiones y escenas de drama y acción muy bien realizadas que te mantienen siempre al filo, jugando a full con la doble vida secreta de los personajes principales, con además un desfile de secundarios que aportan muchísimo a un mundo ya de por sí bastante complejo. Con todo esto en carpeta, Colony tiene un ritmo pensado para maratonear a todo trapo.

Como dato de color, la serie está producida por el argentino Juan José Campanella, quien además dirige una gran cantidad de los episodios. Hasta el momento salieron dos temporadas (23 episodios en total, disponibles en Netflix) con una tercera a estrenarse en mayo de este año.

SENSE8


Ciencia ficción/Drama, creada por Las Wachowskis y Michael Straczynski

8 personas de distintas partes del mundo. 8 mentes conectadas. 8 personalidades entrelazadas. De eso se trata Sense8, una serie craneada por Los Hermanas Wachowskis (previamente Los Hermanos Wachowskis), las menten detrás de Matrix y de la brillante adaptación de Cloud Atlas.

Ellos son un grupo llamado sensates, seres que comparten una conexión mental y emocional, que comienza luego de la muerte de una misteriosa mujer llamada Angela, a quienes ellos veían en visiones y sueños. No se conocen personalmente, pero a través de esa nueva conexión, son capaces de comunicarse, sentirse y compartir sus conocimientos, idiomas y habilidades.

Sus realidades se ven cambiadas radicalmente por esto, y nos van mostrando como empiezan a relacionarse de a poco entre ellos y como los va a afectando (para bien y para mal) en sus vidas personales. Pero la idea de ellos es descubrir cómo y por qué están conectados de semejante manera. Parece una idea sencilla, pero aparece en escena un misterioso hombre llamado Whispers, que no solo comparte su habilidad telepática, sino que utiliza todos los recursos a su alcance para capturarlos y evitar que lleguen a la verdad. Contar más es cagar vidas.


¿Cuál es la manera que tienen de comunicarse? Ellos se ven como si estuvieran en el mismo cuarto, y pueden entablar conversaciones y tener contacto físico que lo sienten como si realmente se encontraran en el mismo lugar. Así mismo, y lo que toma más relevancia durante el transcurso de la serie, tienen la posibilidad de tomar prestadas las habilidades de los demás para sobrellevar alguna situación en la que se ven pasados sus propios límites. Cada uno de ellos (bueno, casi todos, porque hay una medio al pedo) se destaca en algo en particular. A saber: Will (estadounidense, policía), Capheus (kenyata, conductor de autobús), Sun (coreana, estrella del kickboxing), Lito (español, actor), Kala (india, química farmacéutica), Wolfgang (alemán, ladrón, tipo duro y tirador de tiros de toda índole), Nomi (estadounidense, hacker) y Riley (islandesa, que es la que está al pedo).

Por ejemplo, uno de los personajes, Nomi, debe escapar en un auto pero no sabe manejar, para eso, toma el control Capheus que es un conductor experimentado y así llevan a cabo la tarea. En otro caso, por ejemplo, alguno se tiene que agarrar a piñas y aparece Sun, peleadora profesional, a ayudar.  O si requieren chamuyar para zafar de algo, aparece Lito con sus dotes de actuación. Cosas del estilo que están realmente MUY bien logradas.


Lo bueno de la serie es que además de la genial y atrapante trama principal de los sensates, los capítulos exploran de manera muy incisiva la vida personal de cada uno, mostrando sus diferentes culturas y costumbres, así como sus problemas en el día a día, algunos más complicados que otros. El laburo que hicieron al respecto es digno de aplaudir. Y en este caso, Sense8 toma el frente en ciertas cuestiones sociales que están más latentes que nunca, como la homosexualidad (Lito es gay pero no lo revela por temor a perder su gran carrera en la actuación, con todos los conflictos que ello acarrea), así también como la transexualidad, con el personaje de Nomi (la actriz también lo es en la vida real) y el racismo, entre muchos otros temas más. Hay que aclarar que la sexualidad está en primera plana en Sense8, no solo por esto mencionado, sino por una gran cantidad de escenas bastante subidas de tono.

Una cosa para destacar de Sense8 es, sin dudas, su producción de altísima calidad. No solo por la cantidad de escenarios variados (un país por personaje, básicamente) sino por su entramada edición, con tanta conexión dando vueltas, es increíble el trabajo enormemente detallado que hicieron. Visualmente la serie es hermosa, con una cinematografía espectacular. Muy recomendada en todo sentido.

¡Pero atención! Debido a los altísimos costos de producción, Netflix canceló la serie luego de dos temporadas, dejándonos con el cliffhanger más hijo de puta de la historia, aunque la compañía confirmó que en algún momento va a salir un especial final en formato película para cerrar la historia. A pesar de esto, vale la pena.

BROOKLYN NINE-NINE


Comedia, creada por Dan Goor y Michael Schur

Dicen que reír es la mejor medicina y Brooklyn Nine-Nine sería entonces una sobredosis(?). Esta comedia está ambientada en la ficticia Comisaría 99 de Brooklyn, Nueva York, donde trabaja un grupo de policías hiper copados y delirantes que forman el conjunto de protagonistas de esta maravilla, que se ven revolucionados con la llegada de un nuevo capitán que es todo lo contrario a lo que estaban acostumbrados...

El crack de Andy Samberg lidera este team en el papel de Jake Peralta, un muy talentoso pero enormemente inmaduro detective fanático de Duro de Matar, que además es el principal incitador del descontrol y la joda, hasta la llegada del nuevo capitán, Raymond Holt (brillantemente interpretado por Andre Braugher), un afroamericano homosexual dueño una calma tremendamente fría y carente de cualquier tipo de expresión, que llega a poner orden a la 99 con su estilo rígido y apegado al extremo a las reglas. Por supuesto, estos dos polos opuestos empiezan a chocar constantemente y es allí donde el humor de la serie comienza a tomar forma, con enormes actuaciones de Samberg y Braugher, que de movida tienen una química impresionante.


A estos dos los acompaña un séquito de personajes igual de geniales, cada uno con sus propias locuras y personalidades dispares, que en el todo forman una base bastante coherente y que se complementa a la perfección en cada situación que plantea la serie. Todos ellos son protagonistas y forman parte del mismo equipo, tirando para el mismo lado. Eso es lo bueno de esta serie. Son personas que probablemente no funcionarían juntos en ningún ámbito debido a no tener casi nada en común, pero aquí los guionistas lo logran con creces, creando un grupo de trabajo (y amigos) tan diferente que resulta muy efectivo.

El humor de Brooklyn Nine-Nine viene por las situaciones ridículas (no al punto de violar la física como por ejemplo La Pistola Desnuda o algo de ese estilo) y los casos demenciales en los que se ven involucrados, desarrollando a medida que pasan los episodios la relación del equipo con su estricto capitán y, por supuesto, entre ellos. Uno de los recursos más copados que utiliza es el flashback, para rematar alguna situación graciosa o mostrar un detalle de la vida pasada de alguno de ellos. Ah, y no tiene risas de fondo.


Brooklyn Nine-Nine es una comedia divertidísima, con guiones brillantes y actuaciones memorables y lo más copado es que, a pesar de ir ya por la quinta temporada (las primeras cuatro están en Netflix), los episodios duran tan sólo unos 20 minutos y son tan llevaderos y se la pasa tan bien que uno puede verse 4 o 5 de un saque sin darse cuenta. Para maratonear sin culpas tirado en el sillón.

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