Películas que pensaste que iban a ser malas pero no Vol. III: Pasaje de vida
Esta película llegó a mí casi por casualidad. Había llegado a casa tarde, me acomodé en la cocina para comer algo y así terminar el día. Mi viejo estaba sentado en la mesa todavía y el canal en la tele era Cine AR TV (el que antes aparecía en la grilla como INCAA TV). Mientras comía me fui metiendo en la película y algún que otro comentario sobre la historia argentina se cruzaba en la mesa. Al final, con sus aspectos positivos y negativos, me terminó convenciendo y hoy les cuento el por qué.
Hablemos primero de qué se trata la película. Tenemos historias corriendo en paralelo, en distintos tiempos, con personajes involucrados en ambas épocas. Por un lado, la actualidad situada en España, donde Miguel se encuentra viviendo en la casa de su hijo Mario ya que una enfermedad del bocho lo tiene medio perdido. Parece haber quedado atrapado en su pasado y se comporta en forma extraña, no liberando la información que se le pregunta, buscando a una mujer de nombre Diana. Por otro lado, el pasado situado en Argentina, en la complicada y oscura década del 70. En ese momento Miguel era militante de montoneros y debido a su ideología conoce a Diana, una chica de clase más acomodada pero con una clara consciencia social que la hacía correrse de su lugar de confort de acuerdo a sus ideales.
Lo bueno
La forma de narración de la película me pareció interesante, alternando entre pasajes del pasado y del presente, entrecruzando las historias, dándonos conocimiento al espectador y dejando en la búsqueda a los personajes.
La película tiene un enfoque distinto al que se suele usar en este tipo de temática. Involucra la Argentina de los años 70 como herramienta para desarrollar el conflicto, pero no es sólo eso. Lo que se trata de resolver es la necesidad de Mario por conocer su historia, su pasado y quién es su madre. Esto lleva en forma inevitable a meterse en el pasado de Miguel y ahí es donde está el interés.
En el transcurso de la narrativa tenemos varios elementos que el espectador promedio suele disfrutar a la hora de consumir cine. Está presente la historia romántica, en este caso atravesada por la lucha y la militancia. Está presente la acción, sobre todo cuando Miguel y Diana toman la decisión de pasar a la clandestinidad y tomar las armas, creyendo que es la única forma de seguir peleando. Está presente la amistad y la necesidad de sentido de pertenencia, está presente un factor que no se puede esquivar cuando se habla de la época, el miedo. Está presente la necesidad de saber, de conocer nuestra historia, de dónde venimos y hacer las paces con eso.
Otro apartado destacable es la caracterización, la ropa, los peinados, los autos, todo está bien cuidado y nos hace más ameno el ingreso a las condiciones que plantea la película para funcionar.
Lo malo
Lo más flojo, por mucho, son las actuaciones. Hasta este momento no dije quién actúa ni qué parte interpreta, pero en mi opinión, prácticamente todos los desempeños son de regular para abajo. En la actualidad, el personaje de Miguel corresponde a Miguel Ángel Solá, quien dentro de todo sale airoso de la situación. Su hijo, Mario, está personificado por el actor español Javier Godino. Si el nombre no te dice nada, es el viejo y querido Isidoro Gómez, en El secreto de sus ojos. Digamos que está bien, no le hace ningún daño al conjunto.
En el pasado, el personaje de Miguel está representado por el Chino Darín, quien a mí la verdad que me gusta bastante poco. No me gusta su estilo, no le creo los papeles que interpreta y salvo algunos pasajes, creo que podría haberse buscado un actor mejor ya que el personaje está bueno. Su compañera de amor y lucha, Diana, es Carla Quevedo. Qué decir… Funciona un poco mejor, pero recurre bastante a gestos propios de la actriz que le he visto en otras interpretaciones y eso le resta para esta película.
Hay algunos otros personajes secundarios, como el interpretado por Marco Antonio Caponi que conceptualmente son interesantes y cuya actuación es correcta. Por último, un apartado especial de actuación horrible es para un actor desconocido por mí, que aparece en la escena donde Miguel y Diana van a empezar a luchar armados, si miran la película se van a dar cuenta enseguida cuando lo vean.
El fin
La historia cierra, la resolución del conflicto principal se cumple y, si bien hay sucesos que al espectador nos duele, son necesarios.
Mi recomendación es que vale la pena ver Pasaje de vida, no es por demás larga y toca temas que a cualquier argentino o persona interesada en la historia de nuestro país le van a resultar interesantes. Tienen que estar dispuestos a disfrutar de una buena historia, sin ponerse muy exigentes con las interpretaciones. Además está en Netflix.
Con esto voy finalizando el post. Espero haber despertado algún interés por esta película y por el cine nacional que tanto disfruto consumir. ¡Nos estaremos viendo la próxima!
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