Si hay un personaje que se caracteriza por cambiar mucho de intérprete, ese es James Bond. Llega a tal punto, que a los fans del personaje- advierto de entrada que no estoy entre ellos- les gusta mucho debatir sobre quién es el Bond definitivo: Sean Connery o Timothy Dalton… digo, Roger Moore.

Pero, más interesante que quienes lo interpretaron, es la variedad y cantidad de actores estuvieron cerca de conseguir el papel. El arca que agrupa toda la sabiduría humana (a.k.a. Wikipedia) ofrece una enorme lista de los nombres  que fueron considerados cada vez que hubo un cambio de protagonista en la histórica saga. ¡Hasta te dice por qué cada actor fue descartado!

En la quinta y última entrega de esta sección, nos limitaremos a recoger algunos de los nombres que más nos llamaron la atención, con un criterio totalmente músico-genital y despreciando cualquier método sistematizado. Aclarado esto, ahí vamos.

A Cary "Dios" Grant le ofrecieron ser el primer Bond. Lo rechazó porque a sus 58 años se consideraba muy viejo para el papel.

BAT-BOND



Desde que el personaje de Ian Fleming llegó a la pantalla grande en 1962 y a lo largo de cinco películas, Bond fue interpretado por el enorme Sean Connery. Pero después del alejamiento del actor, el estudio tuvo que salir a buscar a alguien nuevo.

En la lista había nombres muy conocidos, como Clint Eastwood y Burt Reynolds. Pero, uno que tenía todas las fichas para quedarse con el papel era nada más y nada menos que Adam West, actor que en ese momento era considerado una superestrella mundial por su protagónico en la exitosísima serie de Batman.

Era sabido públicamente que el actor estaba interesado en el papel. De hecho, unos años antes había propuesto a los productores de Batman hacer una serie películas del personaje, pero un poco más “seria” que la estrenada en 1966. La idea era que Batman viajase por el mundo, trabajando no solo como superhéroe, sino también como espía. Lo que proponía West, en pocas palabras, era Jamesbondizar -ponele- a Batman.

Acá, Wikipedia les va a decir que el actor rechazó el papel porque consideraba que debía ser interpretado por una actor inglés. Pero años después, West contaría la verdad en uno de sus libros. Con el show todavía rodando la que sería su última temporada, se vio obligado a rechazar el papel de Bond por tener un contrato de exclusividad bastante severo con la ABC (mismo contrato que, según declara Burt “Robin” Ward, le bloqueó la posibilidad de protagonizar El Graduado). El papel finalmente fue a parar a George “No-te-conoce-ti-tu-vieja” Lazenby, que pasó sin pena ni gloria.


BOND-LUDO



En los noventas, después de la salida de Timothy Dalton, había dos actores que eran los máximos candidatos a volverse el nuevo Bond.

El primero era Pierce Brosnan, que curiosamente había estado a punto de quedarse con el papel en 1986, pero un problema de agenda hizo que Dalton siguiese en la saga.

El segundo era Liam Neeson. Y en esta sección lo tildamos de "boludo" por los dos motivos que tuvo para rechazar la oferta.

Por un lado, está la versión que contó por años. Lo rechazó porque “no estaba interesado en hacer películas de acción". Y basta ver las últimas diez películas que hizo, para darse cuenta de que más tarde cambió de idea… ¡Dejate de joder Liam! ¡Para eso te hubieras hecho una de Bond!

Por otro lado, está la versión que contó hace un tiempo, en la que explica que su novia y hoy difunta esposa le dijo que si aceptaba el papel ella no se iba a casar con él. Seguramente, no le hacía mucha gracia que su marido se pasase meses rodando junto a mujeres con poca ropa.

Si bien no podemos culpar a la pobre chica por tener ese razonamiento, si podemos culpar a Neeson por ser un pollerudo y habernos dejado con las ganas de ver a un gran actor como él en la piel de Bond.


DEAD-BOND


Para el papel que terminaría llevándose Pierce Brosnan, hubo otro candidato que todos conocemos bastante bien. Sean Bean en ese momento era un actor en ascenso, con una formación de teatro shakesperiano y con bastante experiencia en cine dramático.

EON, la productora a cargo de casi todas las películas que se hicieron de Bond, quería a Bean, aunque todavía confiaban en que volviese Dalton. Pero MGM, el estudio que ponía la papota, le bajó el pulgar.

La teoría más aceptada dice que no quisieron contratar a Bean porque hubiera significado que a James Bond lo iban a terminar matándolo en pantalla, después de todo, ¡Es Sean Bean!

Chistes obvios aparte, el actor impresionó tanto a la productora que terminó siendo contratado como el agente 006, el villano  de turno en Golden Eye. De esa forma, pudo cumplir con tranquilidad su eterno destino cinematográfico.


YAPA: BOND /bɒnd/



James Bond es inglés y, como tal, tiene que tener un acento y una pronunciación intachables. Por eso, a modo de yapa, dejamos algunos nombres de actores que fueron rechazados o dejados de lado por el mismo motivo: su inglés no era lo suficientemente british.

Entre los caídos en la batalla de la pronunciación, vale la pena destacar a:

- Dick van Dyke: fuera de joda, audicionó en 1967 para la primera Casino Royale. La respuesta del director es lógica. ¿O no vieron nunca Mary Poppins en inglés?

- Sam Neil: y bueno, el acento Neozelandés es jodido. A pesar de ser mejor actor, perdió con Dalton.

- Mel Gibson: no expliquemos nada y tomémonos un segundo para agradecer que ésto haya pasado.

- Christopher Lambert: ¡Bancamos a Highlander a punta de chancleta! Pero, por otro lado, el acento inglés de un francés… ¡durísimo!.

Si a alguien le interesa ver la lista completa, desde Expreso a Neptuno les recordamos cordialmente que Google no muerde.