True Detective: Según pasan los años
Suelo llegar tarde a las series. En general las arranco con varias temporadas a cuestas, y el reconocimiento de la crítica (o de algún amigo respetable que me la recomienda). Eso hace que en ocasiones piense dos veces antes de arrancar un show que ya cuenta con demasiados capítulos emitidos.
Algo de esto me pasó con True Detective. Sin embargo no dude en verla,
ya que afortunadamente solo había pasado una temporada corta (son solo 8 capítulos),
y al tener formato de antología garantizaba que la historia tendría un inicio,
nudo y desenlace.
Mucho se ha hablado de esta miniserie de HBO, con alabanzas y críticas en
similar proporción, lo que me invita a volcar mis opiniones, siempre desde mi
modesto lugar de espectador.
True Detective nos cuenta la historia, a través de los años (va del 95
al 2002, recala en 2010 brevemente y llega a la actualidad), de dos detectives,
Marty (Woody Harrelson) y Rust (Matthew McConaughey), de New Orleans, mientras
resuelven un crimen escabroso destinado a cambiar sus vidas, en un relato no
lineal que alterna distintas formas de narración.
Esta es una serie de personajes. Cómo se relacionan entre si, cómo evolucionan a través del paso de los años, qué tienen para decir, eso es el núcleo de la obra. Y qué mejor para lograr el impacto deseado que esté magníficamente actuada, tanto por un Matthew McConaughey inspiradísimo, como por el siempre solvente Woody Harrelson (si si, desde acá se lo banca, y mucho), dos actores "de cine". Secundados magistralmente por un elenco que esta siempre a la altura, como la bella Michelle Monaghan o el siempre cumplidor Kevin Dunn.
La falta casi total de humor puede dar lugar a diversas críticas, pero
el tono y la búsqueda de la historia van claramente por otro lugar.
El New Orleans rural se ve en toda su sordidez, con su simbología y sus
creencias paganas, a tal punto que es un protagonista más del show. Su óptima
utilización resalta la calidad del programa. Las referencias místicas y lovecraftianas
adquieren otro relieve en dicho lugar.
Mención aparte merece la presentación, con una estética exquisita que
cumple con creces su objetivo de hacer al espectador entrar en clima, ayudada
por el gran tema Far from any road, un country oscuro a cargo de The Handsome
Family.
Por último quisiera destacar algunos aspectos técnicos, como la cohesión
conceptual y visual de la serie, cuyos capítulos fueron todos escritos por el
mismo autor, Nic Pizzolatto, y dirigidos por el mismo director, Cary Fukunaga.
Mención aparte merece el gran plano secuencia que se encuentra al final del
capítulo 4 (dura alrededor de 5 minutos, toda una proeza técnica).
En conclusión, True Detective es un producto de gran calidad, como nos
suele tener acostumbrados HBO, con buenas actuaciones, bien escrito y bien dirigido.
Si tenés ganas de ver un policial oscuro o te gustan los dramas de personajes,
este es tu show. Y si no, te recomiendo que le des una oportunidad porque no te
va a dejar indiferente.
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