Cuando la música entra en escena
Unos meses atrás, en un podcast que suelo escuchar, dedicaron un capítulo a hablar sobre escenas musicales en películas que no eran desde su concepción un musical. Mientras escuchaba las propuestas de cada participante me era inevitable pensar cuáles era mis momentos favoritos. Mi afán de participación era tan grande que me encontré contestándole a mi iPod, casi como tratando de meter algún bocadillo en la conversación. Ante la imposibilidad de ser escuchado, pensé que lo mejor era escribir sobre el tema. Así que acá van cinco de mis momentos musicales favoritos en películas no musicales. Cabe aclarar antes de arrancar que no se trata de un ranking, sino de una mera enumeración.
Back to the Future (Robert Zemeckis, 1985): Vamos a empezar por algo que para los que me conocen puede parecer obvio, tratándose de una de mis pelis favoritas. Marty acaba de tocar Earth Angel en el Baile del Encanto Bajo el Océano junto a Marvin Berry, logrando que sus padres se besen por primera vez, y así recomponer una historia de amor que él mismo había contribuido a enredar. Ahora es su momento, con el escenario y la banda a disposición, Marvin le pide que se toque algo, y Marty se despacha con una gran versión de Johnny B. Goode, ante una multitud de adolescentes asombrados, ya que la composición era algo totalmente nuevo para el año 1955. Ni lerdo ni perezoso, Marvin telefonea a su primo Chuck Berry (compositor original del tema en el año 1959), para que escuche este nuevo ritmo que sale de las cuerdas de la guitarra del genial Michael J. Fox. Sobre el final un Marty descontrolado hace una demostración de rock más efervescente, tirándose al piso o pateando amplificadores, ante la atónita mirada de los espectadores que no sabían cómo reaccionar frente a semejante despliegue. El resto es historia conocida.
That Thing You Do! (Tom Hanks, 1996): Es el verano de 1964 y una banda prueba un nuevo baterista en el garage de la casa de uno de sus integrantes. El tema que interpretan es una balada sosa llamada That Thing You Do!, ensayada para entrar en una competencia de talentos del colegio Mercyhurst. El batero nuevo, Guy Patterson, encaja a la perfección en esta banda aun sin nombre, que en ese mismo garage es bautizada como The Oneders. En el momento de concursar, sin embargo, nuestro amigo Guy (Tom Everett Scott), acelera considerablemente el tempo de la composición, provocando incomodidad y reticencia en el cantante, guitarrista y compositor de la canción, Jimmy Mattingly, que lo mira como diciendo: What the fuck?. Sin embargo, la banda se ajusta a este cambio imprevisto, y el público enloquece. Esto no solo les depararía ganar el concurso, sino que les garantizaría un futuro efímero en la industria discográfica.
Elizabethtown (Cameron Crowe, 2005): El velorio del papá de Drew Baylor (Orlando Bloom), ya venía siendo un evento atípico. Que tu mamá y reciente viuda (Susan Sarandon) haga un show de stand up y tap no es para nada habitual. Pero las cosas iban a alcanzar un nivel mayor de extrañeza cuando la banda de uno de sus primos comience a hacer una emotiva versión de Free Bird, el clásico de Lynyrd Skynyrd. Al principio todo va bien, es una buena interpretación, ajustada y respetuosa. Sin embargo, todo desmadra cuando un pájaro de utilería, destinado a sobrevolar la habitación durante el gran solo de la canción, se prende fuego, instalando el caos entre los concurrentes, que deben ser evacuados con la ayuda de Claire Colburn (Kirsten Dust), el interés ¿romántico? del bueno de Drew. El gig cobra dimensiones épicas, cuando a pesar del fuego y de la lluvia que cae de los extintores automáticos ubicados en el techo, la banda sigue tocando ese hermoso solo de guitarra.
School of Rock (Richard Linklater, 2003): El esperado momento del concurso de bandas llega y unos alumnos organizadísimos sacan de su letargo al recientemente descubierto falso profesor sustituto Schneebly (Jack Black), para poder participar del mismo. Luego de No Vacancy, le llega el turno a School of Rock, la banda del mencionado profesor y algunos de sus más brillantes alumnos. Interpretan un tema llamado Zack's Song, compuesto casualmente por su pequeño guitarrista Zack. A medida que pasan los minutos y la interpretación cobra vuelo, la horda enfurecida de padres, indignados al ver a sus hijos corrompidos por el rock and roll, se convierte en un entusiasta grupo de fans asombrado por el talento de sus niños. El público delira, y la banda se lleva la ovación más grande del certamen. Sin embargo, el jurado hace oídos sordos y el premio recae en No Vacancy, la ex banda del personaje interpretado por Jack Black. El descontento se apodera de los espectadores, que comienzan a corear el nombre de nuestra banda favorita, quienes vuelven para interpretar el clásico de AC/DC It’s a Long Way to the Top (If You Wanna Rock ‘n’ Roll).
Almost Famous (Cameron Crowe, 2000): Los ánimos venían caldeados en el seno de la banda luego de una noche de descontrol y discusiones, las caras largas se acumulan al por mayor en el micro del tour. Hace unos instantes suena de fondo Tiny Dancer, el gran tema de Elton John. De repente y de manera sorpresiva uno de los pasajeros comienza a cantar en voz alta, enseguida Penny Lane (Kate Hudson) se suma y poco a poco contagian al resto. Una estrofa después todos están cantando, disfrutando, compartiendo. Incluso Russell Hammond (Billy Crudup), guitarrista estrella, y principal generador de los conflictos de la noche anterior. Es en el medio de ese momento cuando nuestro joven protagonista, el novel periodista William Miller (Patrick Fugit), decide que es momento de abandonar la gira y volver a casa.
Así termina este breve recorrido por mis momentos musicales favoritos en películas no musicales. Seguramente no se haya hecho justicia con varios otros que quedaron afuera, y el eventual lector tenga otras elecciones en mente. Espero que los hayan disfrutado y que si no vieron alguna de las pelis, a partir de esta lectura tengan ganas de verlas.
¡La seguimos la próxima!
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