In Rock We Trust
“Argentina mira a Europa” es
una afirmación que se solía usar mucho en el siglo XX, antes de la globalización.
Argentina (especialmente Buenos Aires) “miraba” a Europa política, social,
cultural y hasta arquitectónicamente. Y durante los últimos 50 años también
miraba a Europa rockeramente, más específicamente al Reino Unido.
Acá siempre tuvo
más llegada el rock inglés que el estadounidense. Bandas cómo Rolling Stones y
The Who sonaron mucho más que The Byrds. Discos Deep Purple y Led Zeppelin
siempre fueron más fáciles de encontrar que los de Grand Funk Railroad o The
Eagles. Si es cierto que nombres muy conocidos llegaron (Jimi Hendrix, The
Doors, Aerosmith, Kiss, Guns n’ Roses o Nirvana), pero siempre fueron los menos.
Antes de la llegada de Internet, los rockeros locales estábamos sometidos a lo
que las discográficas decidieran traer y en su mayoría siempre fueron cosas de Inglaterra.
Por eso a continuación, y en
orden cronólogico, Expreso a Neptuno ofrece una lista de 4 artistas de EE.UU.
que todo el mundo debería escuchar, pero que probablemente no conozcan mucho.
Casi todos ellos de la época en la que tener vinilos no era Hipster, sino que
era la única forma de escuchar música.
Franki Valli & The Four Seasons (1966 - Presente)
Antes que The
Beach Boys o The Byrds, hubo una banda de EE.UU. Que peleó mano a mano con The
Beatles por los primeros puestos en los rankings de rock and roll. The Four
Seasons estaba conformada por cuatro jóvenes de descendencia italiana que
habían hecho sus primeros pasos cómo banda de bares y sesionistas.
De la mano de
singles como “Sherry”, “Walk Like a Man” y “Big Girls Don’t Cry” dominaron los
charts durante los primeros años de los 60s. Con un rock más cercano al estilo
vocal de las bandas de Motown que al estilo guitarrero de las bandas inglesas,
su marca característica se volvieron sus juegos de voces y el infalible falsete
de su cantante principal Franki Valli.
Eventualmente,
los problemas internos y la Beatlemanía los corrieron de su lugar central para
darle lugar a bandas de ese estilo, aunque siguieron teniendo éxitos con cierto
espíritu rockero cómo “Workin’ My Way Back to You” o el clásiquisimo “Can’t
Take My Eyes Off You” (I love you baby
laralalalala I need you baby... esa)
Los 70s los encontraría
virtualmente separados, conservando solo a Franki Valli cómo cantante y a Bob
Gaudio, el tecladista, cómo autor de sus
canciones, que estaban orientadas fuertemente a la música disco, la moda de esa
década. Por esa época lograron nuevos número 1 con la hiper melosa “My Eyes
Adore You” y “December 1963 (Oh What a Night)”. A fines de la década Franki
Valli logró otro éxito al grabar la canción “Grease” para la banda de sonido de la película del mismo título que protagonizaron John Travolta y
Olivia Newton-John, aunque firmando ya la canción no cómo Four Seasons, sino
cómo artista en solitario.
En 1984 tuvieron
su útlimo gran roce con el rock, al grabar “East Meets West” en colaboración
con The Beach Boys -Brian Wilson incluido!-, que en ese momento también venían
bastante muertos de hambre. Desafortunadamente para ambos, el disco no tuvo el
éxito esperado.
Sin embargo, en
EE.UU. la banda ya era una leyenda. Eso quedó demostrado cuando en 1990 los
cuatro miembros originales fueron inducidos al Rock and Roll Half of Fame, decisión
que muchos cuestionan hasta el día de hoy.
Bonus Track: El año pasado salió “Jersey Boys”, una película
musical basada en su historia y dirigida por el groso de Clint Eastwood. Es una
buena puerta de entrada a la banda.
A esta altura, y
con la ventaja de tener Internet, esta banda probablemente ya no sea el gran
secreto que solía ser. Sin embargo, es común encontrar gente que apenas escuchó
hablar de ella. Si bien todos
conocemos desde la cuna su hit radial “Sweet Home Alabama” y cualquier amante
del rock clásico tiene que conocer “Freebird” -sino anda, escuchá y volvé en a
leer esto en 9 minutos- pocas personas conoce bien esta banda, su historia y lo
piedras que fueron.
La banda nacida
a fines de los 60s había sido creada por unos compañeros de la secundaria con
muchas ganas de rockear y pocas ganas de estudiar. No tardaron mucho en ganar
notoriedad local, gracias a su potencia en el escenario y a su formación que
incluía 3 guitarras sonando al palo constantemente. Después de varios cambios de formación
sacaron su primer disco en 1973, “(Pronunced ‘Leh-nerd Skin-nerd)”, una obra
maestra del rock sureño con temas que hasta hoy son himnos cómo “Tuesday’s
Gone”, “Gimmie Three Steps”, “Simple Man” y “Freebird”.
Al año siguiente
lanzaron “Second Helping” - el que tiene “Sweet Home Alabama”- que los coronó
cómo una de las bandas de rock sureño más importantes de esa época. ¿Cuán
importantes fueron? Bueno, digamos que en EE.UU. si pensas en un rock copado de
ruta te mencionan primero a ellos y después a bandas como Creedence.
En los años
siguientes sacaron dos discos más, “Nuthin’ Fancy” y “Gimmie Back My Bullets”,
que si bien tuvieron éxito, para muchos fanáticos fueron el punto bajo de su
carrera, por carecer de esa frescura que tenían los dos primeros albums. Recién
en 1977, y con cambio de un guitarrista mediante, recuperaron en “Street
Survivors” esa energia que les faltaban, con temazos como “You Got That Right”
y “What’s Your Name?”.
Y entonces la
piedra. En ese mismo año el avión que llevaba a la banda se estrelló. En el
accidente murieron Ronnie Van Zant (cantante), Steve Gaines (guitarrista) y
Cassie Gaines (corista). Después de eso la banda se separó y los miembros
encararon varios proyectos solistas. En 1986, Allen Collins (la bestia que creó
el solo de Freebrid) chocó con su auto, quedando cuadripléjico; 4 años después
de eso murió de neumonía. En 2001 Leon Wilkinson (bajista) murió de una rara
complicación pulmonar y en 2009 Billy Powell (tecladista) espichó de un ataque
al corazón un día después de haber ido al cardiólogo. Ninguno de ellos superaba
los 55 años.
Bonus Track: Lynyrds Skynyrd se reunió a fines de los 80s y sacó 9 discos que, más allá de algún otro tema son, bastante obviables. Siguen tocando en vivo hasta hoy. con el único miembro original que sigue vivo.
Esta tal vez sea una de las bandas más importantes de los Estados Unidos
durante la década del ‘70, y sin embargo acá poco se sabe de ella.
Boston nació en… bueno, Boston, en los primeros años a principios de los '70s cómo el proyecto musical del guitarrista/cantante/multi-instrumentista Tom
Scholz. Scholz era un obsesivo que se encerró en su sótano a componer, grabar,
arreglar y desarreglar de forma metódica una serie de demos. Por fin en 1975 el
tipo estuvo satisfecho, armó una banda y llevó los demos a una discográfica,
que enseguida compró el proyecto.
En 1976 salió “Boston” un disco
que hasta el día de hoy es un inevitable de la historia del rock yanqui. Con
temas como “More Than a Feeling”, “Long Time” y “Rock and Roll Band” fue un
éxito de críticas y de ventas, ostentando hasta hoy el galardón de disco debut
más vendido de la historia. De hecho muchos historiadores señalan que esté álbum,
junto con “Born To Run” de Bruce Springsteen, salvaron al rock estadounidense,
ya que su éxito frenó a la oleada de la música Disco que en esa década venía
arrasando con todo y con todos.
En el año 1978 Boston sacaría su segundo disco “Don’t Look Back”, otro
enorme éxito a pesar de la disconformidad de Scholz que obsesivo como era,
sentía que al disco le faltaba al menos un año más de trabajo. De hecho ese fue
lo que eventualmente condenó a la banda. Las presiones ejercidas por la
discográfica, que en esa época estaba acostumbrada a que las bandas produzcan
casi un disco por año, chocaban contra el ritmo lento y perfeccionista de
trabajo que tenía el líder de Boston.
Finalmente la empresa demandó a la banda por incumplimiento de contrato,
alegando que no habían entregado el tercer disco en la fecha pactada. Este
quilombito legal llevo a que la banda no pudiese sacar material durante casi
diez años. Recién en 1986 “Third Stage” logró ver la luz, y si bien fue un exitoso, Boston había perdido un poco la polenta que había
caracterizado sus dos primeros trabajos.
La banda hasta hoy sigue activa y continua sacando albums de forma
bastante esporádica (8 o 9 años entre uno y otro), aunque los últimos ya
no tuvieron el éxito de sus predecesores.
Bonus track: De todo esto poco llegó
acá. Alguna radio especializada en rock y clásicos cada tanto se acuerda de
“More Than a Feeling” e incluso la canción ha logrado insertarse en el
inconsciente colectivo de muchos a fuerza de aparecer en cientos de películas y
series. Es una de esas canciones que una vez que conoces te empezás a dar
cuenta que aparece en todos lados.
Ésta probablemente sea la banda menos exitosa de la lista. Hija del
primer post-grunge que nacía cuando la pistola de Kurt Cobain todavía estaba tibia,
Collective Soul sufrió al igual que otras bandas contemporáneas el eclipse
total que fue el estallido del Brit Pop del otro lado del océano. Así, mientras
Oasis y Blur se llevaban las miradas de todo el mundo, estos rockeros pelilargos
y alternativos peleaban en su Georgia natal por hacer buenos discos.
En el breve periodo que hubo entre el colapso del Grunge y la llegada de
la nueva invasión inglesa, aparecieron en EE.UU. bandas con un sonido que
parecía traducir toda esa tristeza y bronca de Nirvana en una versión musical
más amigable para la radio. Soul Asylum, Live, Crash Test Dummies, Counting
Crows y Hootie & The Blow Fish fueron algunos de los nombres que
encabezaban las listas por esas épocas.
Collective Soul apareció en esa camada gracias a su hit “Shine”, que
abría su disco debut de1993 “Hints, Allegations and Things Left Unsaid”. El
disco era una colección de canciones sólidas, grabado con un sonido lo-fi
que acentuaba más el espíritu alternativo de la banda.
Dos años después sacarían al mercado su placa de mayor éxito, a la que
llamaron sencillamente “Collective Soul”. De allí saldrían hits cómo
“December”, “Smashing Young Man” y “The World I Know” – tema mooooy Aspen- Esas canciones les darían una gran presencia
en la radio, incluso en nuestro país, dónde los últimos dos temas siguen
rotando hasta hoy en día.
Durante fines de los 90s el éxito de la banda en Estados Unidos se iría
apagando lentamente, hasta casi desaparecer por completo. “Disciplined
Breakdown” y “Dosage”, dos grandes discos, fueron exitosos en ventas, pero la
recepción por parte del público masivo era cada vez más tibia y su relevancia a
nivel internacional decaía. En el año 2000 salió al mercado “Blender” que llegó
a ser solo disco de Oro, digo “solo” porque los demás habían sido todos
Platino.
El Siglo XXI encontró a la banda desparecida de lo charts, a pesar de
seguir sacando discos excelentes como fueron “Youth” (probablemente el mejor de
su carrera), “Afterwords” y un uno sin título, conocido como “Rabbit”.
Hoy en día la banda tiene una legión de fieles fanáticos que lo mantienen
a flote, a pesar de que hayan cambiado las giras en grandes teatros por las
giras en… ajam… casinos. Si te cuesta hacer el paralelismo, metete en la página
del Trillenium de Tigre y fíjate que artistas están tocando ahí. ¿Viste? Un
garrón…
Bonus Track: Cuando las bandas de rock tocan con
sinfónicas las cosas no suelen llegar a muy buen puerto. Sin embargo, en 2006 Collecttive
Soul sacó “Home”, probablemente el disco en vivo más parejo y mejor integrado
que una banda de rock haya grabado con una orquesta.
FIRMA: Alcalde Goldie Wilson
(voy a limpiar esta ciudad!)
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