Temporada de superhéroes
A esta altura nadie debería sorprenderse, los superhéroes llegaron para quedarse. Y lo que en un principio fue solo un fenómeno cinematográfico, a caballo de sagas como X-Men, Spiderman, el Batman de Nolan y todo el Marvel Cinematic Universe (MCU), fue de a poco contagiando a la caja (ya no tan) boba. De un tiempo a esta parte las ficciones basadas en héroes del noveno arte florecen en la pantalla chica y año tras año la oferta se amplia.
Por supuesto, esta oleada no representa el inicio del romance entre hombres y mujeres en calzas y la televisión. Sin remontarnos a la época de los seriales, y para quedarnos en tiempos contemporáneos, hay numerosos ejemplos de shows que tuvieron a nuestros enmascarados favoritos como protagonistas. Solo por citar algunos, que seguramente sean conocidos por el lector, tenemos: Batman (1966-1968), Wonder Woman (1975-1979), The Incredible Hulk (1977-1982), Superboy (1988-1992), The Flash (1990), Lois & Clark: The New Adventures of Superman (1993-1997), y Smallville (2001-2011). De esta lista se pueden sacar algunas conclusiones, supremacía de personajes de DC Comics, en especial con productos relacionados al Hombre de Acero, y variedad de géneros, pasando por la comedia, acción, aventura, comedia romántica, drama, etc.
Estos son los antecedentes, ahora resta explorar como la televisión actual toma a estos íconos nacidos en el papel, y los adapta a su medio, generando una explosión superheroica en nuestra TV.
DC pega primero
Como no podía ser de otra manera, el primer paso lo dio DC al estrenar en 2012, de la mano del productor Greg Berlanti, Arrow, la serie basada en un personaje no tan popular llamado Green Arrow. La premisa es simple, el hijo de una familia acomodada de Starling City reaparece luego de haber estado cinco años perdido en una isla. Obviamente ya no es el mismo y está decidido a salvar a su ciudad de la corrupción y el crimen. El show del arquero esmeralda comenzó en un contexto en el que los productos de Marvel dominaban el cine, y tuvo mucha influencia del Batman de Nolan, lo que lo llevó a ser un programa oscuro y lo más realista posible. Tan grande fue (y es) la influencia que muchos críticos han resaltado que es casi una serie de hombre murciélago sin él, dados los paralelismos existentes entre Bruce Wayne y Oliver Queen (ambos millonarios, con identidades secretas, y con tragedias que fundaron al personaje), y porque se utilizaron varios de sus villanos (Deathstroke, Ra’s al Ghul, etc.). Al ser un producto de la cadena The CW (el antecedente directo era Smallville) se le da mucha importancia a la parte novelesca, con triángulos amorosos y traiciones, que puede resultar un tanto molesto pero que con el correr de las temporadas fue ajustando su dosis semanal. Los episodios suelen presentar dos relatos, uno en el presente y otro que va revelando año a año partes del pasado de Oliver. Tiene 3 temporadas y media ya emitidas, en las que logró formar un elenco de personajes interesantes (y presentar varios héroes) y encontrar un camino propio que la ha llevado a alejarse del realismo y explorar el lado místico del Universo DC.
En un episodio de la segunda temporada de Arrow se presentó a Barry Allen, un nerd que trabaja en el laboratorio forense de la policía de Central City. Para los comiqueros ese nombre está íntimamente relacionado con Flash. En 2014, la serie The Flash vio la luz en la misma cadena y con el mismo productor que Arrow, inaugurando el universo compartido de DC en la televisión (lleva una temporada y media al aire). Barry vio de chico como asesinaban a su madre, y culpaban a su padre de dicho crimen. Su crianza estuvo a cargo de Joe West, un policía amigo de la familia. Mientras trabajaba en su laboratorio, es golpeado por un rayo que lo deja en coma por 9 meses, luego de los cuales descubre que tiene super velocidad. El tono del show es mucho más desenfadado que el de su hermano mayor, un poco más teen quizá, pero con un mejor manejo del humor e incontables referencias a la cultura pop que tanto nos gusta. Es la serie comiquera por excelencia, donde se explora la parte más científica del Universo DC, y donde se introduce el concepto de Multiverso (tierras paralelas). Al igual que en Arrow, hay un importante elenco de personajes que gira alrededor de Barry, las cuotas de melodrama están, pero quizá un poco mejor manejadas. Dos puntos fuertes son la paleta de villanos, que suele ser muy interesante y propia del personaje; y los constantes guiños al programa de 1990 protagonizado por el velocista escarlata (como ser: la participación de John Wesley Shipp, las apariciones de Amanda Pays y Mark Hamill en los mismos papeles que en el pasado).
La coexistencia de estos dos shows dio pie a que se realice un crossover (capítulos en los que participan ambos héroes y sus secundarios para resolver un conflicto determinado, y que empieza en una serie y termina en la otra) por temporada, y numerosas apariciones cruzadas de algún personaje secundario.
2014 también fue el año en el que Fox estrenó Gotham, el programa que intenta contar como esta mítica ciudad llegó a convertirse en la que conocemos, abordando los inicios de James Gordon en la GCPD, la infancia de Bruce Wayne y los orígenes de numerosos villanos, como el Pingüino, Gatúbela, el Acertijo y varios más. Con un tono que por momentos no se define entre la oscuridad y lo camp, las fortalezas del show son su cuidada estética y algunas actuaciones bastante logradas. Sin embargo, adolece de varios problemas, que tienen que ver con la construcción de personajes, y lo pobre de algunas historias. La dinámica del villano de la semana que fue muy marcada en su primera temporada (aunque hubo un arco que duró los 22 capítulos), recibió muchas críticas, ya que los episodios fueron muy desparejos. Durante su segunda temporada (falta emitir la mitad), la estructura cambió, y se centró en una sola historia dividida en, hasta ahora, 11 entregas, con mejores resultados. Hay mucho para corregir y espacio para mejorar, sobre todo si se tiene en cuenta que el material original es variado y hay grandes historias.
Me gustaría incluir, también, a la más reciente de todas, que arrancó el pasado 2015. Me refiero a Supergirl, la nueva serie de la CBS, que apenas cuenta con 9 episodios, y que también es producida por Greg Berlanti. Se trata de la prima de Superman (quien es nombrado en todos los capítulos), que después de pasar casi toda su vida inactiva comienza a utilizar sus poderes, y se propone defender National City de cualquier amenaza presente, en general aliens que escaparon de la Zona Fantasma. Para eso colabora con una organización gubernamental secreta en la cual trabaja su hermana adoptiva. El show tiene un tono muy similar a The Flash, potenciando la aventura y la comedia, aunque con resultados hasta ahora un poco más pobres (cabe aclarar que no aburre). Su marca distintiva es su toque feminista, con protagonista y varias secundarias fuertes, aunque es más una postura superficial que algo realmente profundo. Sin embargo no creo que debamos exigirle eso si queremos ser justos. Hace unos pocos días se confirmó que tendrá crossover con The Flash, cosa que fue posibilitada por tener el mismo productor, más allá de que salen por distintos canales. Algo que tiene en común con los otros productos de Berlanti, es que si bien hay un héroe principal, siempre cuenta con la ayuda de un equipo de colaboradores.
Para cerrar dejo una pequeña lista de las producciones que se vienen: Legends of Tomorrow (se estrena en enero), también de Berlanti y emitida por The CW, viene a seguir ampliando el antes mencionado universo televisivo de DC, y será protagonizada por héroes y villanos que ya fueron presentados en Arrow o Flash como Atom, Firestorm, Hawkgirl, Hawkman, Captain Cold, Heatwave, y varios más; y Kypton, ideada por David S. Goyer, que contará la vida en el planeta de origen del Hombre de Acero, unos cuantos años antes de que explotara. Aun no se conoce la fecha en la que se estrenará, pero aparentemente será por el canal SyFy.
Marvel contragolpea duro
Luego del buen recibimiento que tuvo la primera temporada de Arrow, y subidos a la ola de popularidad generada desde el cine, Disney y Marvel Studios decidieron hacer foco en la pantalla chica. Así fue como en septiembre de 2013 se estrenó en ABC Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D. Producida por Joss Whedon (Buffy, Angel, The Avengers), el drama se centra en el accionar de un equipo (el liderado por el agente Coulson) de la agencia S.H.I.E.L.D., esa organización casi clandestina dirigida por Nick Fury (quien solo hace un par de cameos). A diferencia de las series de la compañía rival, en este caso se decidió que el producto forme parte del MCU, razón por la cual una o dos veces por temporada (se han estrenado 2 y media) hay algún tie-in con lo que pasa en los films. Y es justamente luego de uno de ellos (el correspondiente a Captain America: The Winter Soldier) que el show comenzó a alcanzar niveles aceptables de calidad y a mejorar la performance de lo que era hasta ese momento una primera temporada bastante anodina. El tono es similar al de las producciones cinematográficas, con buenas dosis de humor, pero con mucha acción, misterios y aventura. Es una buena plataforma para presentar personajes, e introducir conceptos que luego seguramente jugaran papeles importantes en futuras historias.
A principios del 2015, y aprovechando el mid season de Agents of S.H.I.E.L.D., se presentó, también por el canal ABC (propiedad de Disney) Marvel’s Agent Carter, un evento televisivo especial de 8 episodios (al menos eso fue lo que dijeron en un principio) que permitiría ahondar en la historia de Peggy Carter luego de los sucesos ocurridos en la primera película del Capitán América. Es 1946 y Peggy trabaja en la Reserva Científica Estratégica (embrión de lo que luego será S.H.I.E.L.D.). A pesar de ser una heroína de guerra, y una talentosa investigadora, le cuesta vencer al machismo imperante, aunque de a poco logrará abrirse paso. Realmente fue un soplo de aire fresco, que también sirvió para llenar algunos vacios en el devenir del MCU. Las actuaciones y la reconstrucción de la época son dos puntos a favor importantes, tanto como la dinámica generada entre los personajes. Además logra presentar un punto de vista muy interesante en cuanto a feminismo se refiere, lejos de la obviedad que destila Supergirl. Debido al éxito cosechado, ya está confirmada una segunda temporada que se estrena este mismo mes de enero.
El año pasado (cuesta definir al 2015 en estos términos habiendo pasado tan pocos días de su finalización) también significó el ingreso de Netflix en el mundo superheroico con dos producciones muy aclamadas, me refiero a Marvel’s Daredevil y Marvel’s Jessica Jones. Decidí presentarlas en conjunto porque ambas tienen muchas características similares. En este caso se determinó un importante cambio de tono con respecto a todas las obras del MCU anteriores, el clima es denso y oscuro, la conexión con el universo compartido suele ser menor, limitándose a algunas menciones a sucesos pasados, el escenario es Hell´s Kitchen (los barrios bajos de Nueva York). Matt Murdock es un abogado que de pequeño quedó ciego al sufrir un accidente con material radioactivo. Pero en ese momento sus otros sentidos se vieron aumentados, y obtuvo uno nuevo que le permite tener una noción espacial de 360 grados (llamado sentido de radar). Por las noches se viste como Daredevil para perseguir criminales, su objetivo es eliminar a un mafioso llamado Wilson Fisk (Kingpin). Jessica Jones por su parte es una mujer especial, posee super fuerza, y un pasado en el que coqueteó con ser un superhéroe. Sin embargo un evento traumático cambia el curso de su vida. Ahora es una detective privada con algún que otro problema psicológico, y se ve envuelta en una investigación relacionada con sus antiguos demonios. Algo que destaca sobre el resto de los shows mencionados es la calidad de producción y las actuaciones, que suelen estar un escalón por arriba del resto, sobre todo en los roles protagónicos. Hay tanto o más trabajo en la construcción del villano (con grandes interpretaciones en ambos casos), que del héroe, que de ninguna manera es impoluto, y presenta muchos grises. Daredevil destaca también por el realismo de las escenas de acción, con mucha pelea cuerpo a cuerpo muy bien coreografiada. Jessica Jones, por su parte, tiene mayor carga psicológica, y un costado bastante perverso. La serie del demonio rojo ya tiene confirmada una segunda temporada.
Nuevamente finalizo este apartado agregando algunos títulos que verán la luz en el futuro. Netflix tiene el plan de estrenar tres series más. Una protagonizada por Luke Cage, quien ya apareció como personaje secundario en Jessica Jones, otra que aun no tiene protagonista definido, dado que en un primer momento iba a ser Iron Fist, pero luego se deslizó la posibilidad de que sea Punisher (que ya está casteado para participar en la segunda temporada de Daredevil); y por último una miniserie de The Defenders, un grupo de héroes que estará integrado por los protagonistas de las cuatro series antes mencionadas.
Otras alternativas
En 2014 se estrenó Constantine por la cadena NBC. La serie narraba las aventuras del hechicero protagonista del comic Hellblazer (publicado en Vertigo, el sello adulto de DC) en su cruzada contra las fuerzas oscuras que se estaban levantando. El show duró apenas 13 episodios antes de ser levantado, dejando todo inconcluso. Sin embargo lo recomiendo para quienes estén familiarizados con el personaje y sus historias, dado que hay varias que fueron adaptadas de manera notable.
Hay un par de series más que quiero mencionar, pero como no las vi, solo me limito a nombrarlas. I Zombie (publicada originalmente en el sello Vertigo) vio la luz en marzo del 2015 por la cadena The CW y ya va por su segunda temporada, Powers tiene una temporada que debutó también en marzo 2015 por el canal FX y el material de origen se publicó a través de Image y Icon (el sello adulto de Marvel). Lo que viene en adaptaciones de Vertigo es Preacher (con Seth Rogen involucrado en la producción) por AMC y Lucifer por FOX, ninguna tiene fecha cierta de estreno aun.
No quiero cerrar sin antes sugerir otra serie, una que no adapta ninguna historieta, pero que toma “prestado” de varias. Me refiero a Heroes (2006-2010), que a través de sus 4 temporadas jugó con la idea de qué pasaría si gente común comenzase a tener poderes como un nuevo eslabón en la cadena evolutiva (gracias X-Men). Combinó diversos poderes, acción, viajes en el tiempo y buen entretenimiento, al menos en su primera temporada. Posteriormente, paro de guionistas mediante, su calidad fue decayendo hasta ser cancelada luego de una muy floja cuarta temporada. En la actualidad y aprovechando este revival superheroico, la franquicia se relanzó en septiembre de 2015, con nuevos personajes y algunos viejos conocidos, bajo el nombre de Heroes Reborn.
Hasta acá llegamos, tenía intenciones de hacer un recorrido breve, pero quedó más largo de lo planeado. Espero haber cumplido el objetivo de dar un pantallazo del panorama actual, e interesar a potenciales espectadores. Las propuestas son diversas, hay para todos los gustos. Solo resta elegir la que más se adecue al perfil de cada uno.
0 comentarios