Dios Ha Muerto Parte VII: Los Viejos Amigos
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El comienzo de los años 90s encontraba a David Bowie en un momento de renovación absoluta. Había dejado atrás por completo su etapa más pop comercial y se había reincorporado a las filas del rock con Tin Machine, un proyecto bueno aunque no muy exitoso. Meses después de su separación y mientras el público digería el último disco de la banda, Bowie ya estaba retomando su carrera solista.
En Abril de 1992 participaría en el tributo a Freddie Mercury en el Estadio de Wembley que los restantes miembros de Queen organizaron con la doble intención de despedir al cantante fallecido seis meses antes y recaudar fondos para una fundación de lucha contra el HIV. En el recital sería uno de los artistas con mayor presencia, participando en varias canciones incluyendo Under Pressure (a duo con Annie Lennox), All The Young Dudes y Heroes, estás dos últimas junto con Queen, Ian Hunter de Mott The Hopple y Mick Ronson, antiguo guitarrista de sus Spiders From Mars. En el medio del set volvería a mostrar su carisma a prueba de balas al silenciar a todo el estadio mientras rezaba un Padre Nuestro sobre el escenario. Cuatro días después del recital tributo se casaría por segunda vez con la modelo somalí Iman Abdulmajid, a la que había conocido dos años antes y con la que permanecería en resto de su vida.
A la izquierda Bowie en el tributo a Mercury, a la derecha El Acertijo de la serie animada de Batman. Encuentre las 7 diferencias |
En Agosto del mismo año haría su primer lanzamiento solista desde 1987, el single A Real Cool World, perteneciente a la banda de sonido de la película Cool World. La película, protagonizada por un jovencísimo Brad Pitt, cuenta la historia de un hombre que después de un accidente en la ruta despierta en un mundo en el que conviven personas reales y dibujos animados; una suerte de ¿Quién Engañó a Roger Rabbit?, pero más adulto y violento.
La canción tenía una fuerte influencia de la música electrónica europea, algo de Hip Hop americano y un poco del pop de comienzos de década que ya estaban luciendo otros referentes del género, como Michael Jackson. Su grabación marcó el re-encuentro con Nile Rodgers, que al igual que en Let’s Dance se hizo cargo de la producción. Pero la colaboración no se limitaría al simple, sino que ambos músicos continuarían trabajando juntos hasta desembocar en un nuevo larga duración el año siguiente.
En 1992, durante la grabación de su siguiente disco, Bowie tuvo una pequeña participación en la película de David Lynch, Fire Walk With Me, precuela derivada de la exitosa pero trunca serie televisiva Twin Peaks (hoy considerada de culto). En ella interpreta de un detective del FBI desaparecido, que vuelve de forma extraña para ayudar al agente Cooper en su investigación.
Recién en Abril de 1993 vería la luz Black Tie, White Noise, el decimoctavo disco de estudio de David Bowie. Su grabación duró casi un año y no solo marcó el regreso de Nile Rogers, sino también del ex Tin Machine Reeves Gabrels y de Mick Ronson, que moriría de cáncer pocos meses después de la grabación.
El disco seguiría la línea del single que lo precedió, con un sonido cercano a la electrónica agresiva, pero en ningún momento entregándose de lleno a lo bailable, con fuertes influencias del jazz- Bowie volvería a tocar el saxofón con mucha presencia en este disco- y hip hop. De hecho, de éste cúmulo de influencias de música negra viene la parte de Black Tie en el nombre del álbum. La sensación general que deja es de un disco enérgico y en constante movimiento, algo que no podía encontrarse en la discografía solista de Bowie desde comienzos de los ochentas. La temática del álbum estaría atravesada por varias cosas. La primera fue su reciente casamiento -el disco estuvo a punto de llamarse The Wedding Album- incluyendo tres de las seis canciones que Bowie escribió para su casamiento con Iman: The Wedding, Pallas Athena y The Wedding Song. La segunda fue el exorcismo de un viejo fantasma: el suicidio de su medio hermano esquizofrénico Terry en 1985, temática que inspiró el mayor hit del disco, Jump They Say y que lo llevó a elegir el cover I Feel Free de Cream, el único recital de rock en vivo que llegó a compartir con su medio hermano. La tercera fue la situación racial en Estados Unidos, algo que le quedó marcado al estar en Los Ángeles cuando tuvieron lugar las L.A. Riots, después de que cuatro policías fueran absueltos de los cargos de golpear casi hasta la muerte a un taxista afroamericano. Esta experiencia la relataría en la canción Black Tie, White Noise.
Bowie e Iman posando con la Bobe durante su casamiento |
Seis meses después de la salida de Black Tie, White Noise, saldría al mercado otro disco de Bowie, que pasaría extrañamente desapercibido. The Buddha of Suburbia comenzó originalmente cómo una banda de sonido original para la mini-seire de la BBC que llevó el mismo nombre. Pero, después de entregar la música para el programa, Bowie decidió continuar trabajando sobre las canciones, que fueron mutando hasta convertirse en un disco de diez canciones bastante diferente al material original. El problema fue que la discográfica, a la hora de editar el disco, lo publicó como un mero soundtrack, algo que no ayudó mucho a su lanzamiento y posterior difusión.
Por esta confusión, hasta el día de hoy The Buddha of Suburbia no es tenido en cuenta a la hora de hablar de la discografía oficial del músico, a pesar de la importancia que tiene al funcionar como una especie de eslabón perdido entre dos discos de Bowie, ya que combina la influencia electrónica de Black Tie.. con el espíritu más experimental y alternativo que caracterizaría a su siguiente trabajo, en una mezcla que salta sin temor de la canción clásica de The Buddha of Suburbia al jazz electrónico de South Horizon, pasando por la electrónica casi hipnótica de Sex and The Church o por la hiperbowistica Dead Against It. Para la grabación del disco, además de sus habituales colaboradores, sumaría a multinstrumentista Erdal Kizilcay y a un joven guitarrista llamado Lenny Kravitz.
Con la excusa de su casamiento, Bowie se había vuelto a encontrarse con otro viejo amigo que no veía desde sus épocas de Berlín, Brian Eno. De allí siguieron en contacto y comenzaron a hablar sobre la idea de volver a entrar en el estudio juntos, sin tener absolutamente nada planificado ni escrito de antemano. En 1994 por fin lo hicieron, dejando grabado un dialogo sobre un personaje inventado, un tal Nathan Adler. Ese mismo año la revista Q Magazine pidió a Bowie que escribiera un diario sobre diez días de su vida, pero en lugar de ello, el músico devolvió el diario de Nathan Adler, convertido en un policía que investiga crímenes contra el arte en una sociedad distópica del siglo XXI.
Este diario inventado se volvería la base sobre la que Eno y Bowie empezarían a armar su siguiente trabajo. El disco recuperaría la dinámica experimental de Lodger, con Brian Eno entregando tarjetas a los músicos con una consigna distinta cada día, en los que podían leerse cosas cómo “Eres un piloto del una nave que está a años luz del planeta Tierra, toca la canción desde esa perspectiva” o “Eres el miembro insatisfecho de una banda de rock sudafricana, toca las notas que fueron suprimidas de tu canción”; y con Bowie ingresando pedazos del falso diario en un programa de computadora, para que éste lo reorganice en letras de canciones. Luego, con la letra armada, Bowie decidía en que parte de la historia debía encajar e improvisaba con la banda la idea general de la canción.
La portada de 1. Outside, uno de la serie de 4 autorretratos que pintò Bowie |
El resultado final apareció en 1995 y se llamó 1. Outside, tal vez el disco más ajeno a la época que grabaría Bowie durante los 90s. Con influencias orientales- que ya se veían en los discos anteriores, pero que Eno potenció- pero parado en el rock alternativo y denso, su sonido se podría definir como la Era Berlín actualizada al fin del siglo, aunque tal vez un poco más comedido y menos ambicioso que sus parientes de los 70s.
El concepto y la historia detrás del disco, fue definida por el propio Bowie como “El rito de muerte artística de Baby Grace Blue: Un drama no lineal, gótico e hipercíclico”. En ella, la historia de un policía del arte -cuyo trabajo es determinar que arte es verdadero y que arte no lo es- se entrecruza con la investigación del asesinato de una chica de catorce años, todo situado en una ciudad distópica que mezcla elementos de Londres y Estados Unidos. Al ser no lineal, es difícil seguir la historia a lo largo del disco, aunque si es posible encontrar a los personajes hablando o protagonizando las diferentes canciones.
El disco fue recibido con críticas encontradas, siendo acusados de auto indulgente por muchos medios, mientras que otro elogiaban el regreso a la experimentación del músico. El disco alcanzó el top 10 en UK, respaldado por tres simples de éxito, The Heart’s Filthy Lesson, el futuro clásico en vivo Hallo Spaceboy y Strangers When We Meet, una reversión de una canción ya aparecida en The Buddha Of Suburbia. La canción Outside también quedaría entre las más recordadas del disco, a pesar de no haber sido editada como simple.
Sin embargo, una cosa es el disco y otra es el concierto. El público no fue tan receptivo a las interpretaciones en vivo del nuevo material. Esto se agudizó con la decisión de que Nine Inch Nails fuese la banda soporte durante la gira. El resultado fue miles de jóvenes abandonando los estadios después del set de NIN, justo cuando Bowie comenzaba a tocar su 1. Outside. A pesar de este rechazo, el cantante seguiría incluyendo de forma regular Hallo Spaceboy y I Have Not Been To Oxford Town en sus set en vivo hasta el 2004, año en el que abandonaría los escenarios de forma definitiva.
El rechazo de los jóvenes caló hondo en él y lo hizo abandonar la idea de convertir a 1. Outside en una trilogía, cuya segunda parte ya había sido bautizada como 2. Contamination. En lugar de ello, abandonaría la experimentación, buscando un sonido más moderno, algo que pudiese impactar en quienes le habían dado la espalda.
En el año 1996, después de ser introducido en Rock and Roll Hall of Fame, Bowie retomó su carrera actoral para participar en Basquiat, el retrato del artista newyorkino hecho por el francés Julian Schnabel. En ella Bowie interpretaría a otro icono del Pop, el artista Andy Warhol.
En el mismo año, y apenas finalizó el tour de 1. Outside, se encerró con Reeves Gabrels a trabajar en los que serían las canciones de su próximo disco, buscando capturar las nuevas influencias y las angustias de fin de siglo en lo que el llamo una “foto sónica”. Al dúo se sumaría Mark Plati, un músico y productor muy acostumbrado a trabajar con la programación y el sampling. Éste le daría a Bowie la nueva dimensión que buscaba en su sonido, para los que había tomado como referencia al sonido rock-tecno europeo de bandas como The Prodigy, pasando por exponentes más puramente electrónicos como Underwolrd y del rock industrial como hasta los propios Nine Inch Nails.
El proceso de grabación fue una síntesis perfecta de donde querían llegar con las canciones, ya que intentaron en todo momento mezclar el lo electrónico y lo orgánico. El mejor ejemplo tal vez es una técnica que Bowie y Gabrels habían comenzado a trabajar desde las sesiones de 1. Outside, en las que grababan pequeñas partes de guitarra y las transferían a un teclado de samplers para construir los riffs. Tampoco se abandonaron del todo los juegos de experimentación del disco anterior. Por ejemplo, en una de las canciones Gabrels fue obligado a grabar tocando solo una cuerda de la guitarra a la vez, o incluso el bajo de una de las canciones fue grabado mientras la bajista Gail Ann Dorsey probaba unos pedales sin saber que eso estaba siendo registrado.
Bowie y Reznor durante la grabaciòn de I'm Afraid Of Americans. Sobredosis de noventas. |
El primer resultado de esta dirección llegaría a oídos del público a fines de 1996 con el simple Telling Lies. En él ya se da un claro indicio de lo que sería el disco venidero, con un sonido que incorpora muchos elementos de géneros de electrónica como Drum n’ Bass y Jungle, con un Bowie cantando de forma desganada, al mejor estilo post-grunge/alternativo.
A comienzos de 1997, antes de la salida de su nuevo trabajo, el músico organizaría un recital en el Madison Square Garde para celebrar su cumpleaños número 50. El show contó con un desfile de músicos de todas las épocas, incluyendo a Lou Reed, Robert Smith de The Cure, Frank Black de The Pixies, Billy Corgan de Smashing Pumpkins, David Grohl de Foo Fighters y Sonic Youth entre otros.
Al mes siguiente se lanzaría al mercado Earthling, probablemente el disco más enérgico de Bowie desde Scary Monsters...y el primero producido por él mismo desde Diamong Dogs. La mezcla de rock industrial y electrónica da como resultado un disco complejo y agresivo, muy en el estilo de las bandas que lo habían influenciado. Desde su comienzo con la casi dulce Little Wonder - que sería uno de los hits del disco- el camino que se intuía con Telling Lies queda confirmado. El disco también incluiría una canción compuesta junto a Biran Eno que fue descartada de 1. Outside, I’m Afraid of Americans. Éste tema, sería meses después remixado por Trent Reznor de Nine Inch Nails para la banda de sonido de Showgirls y lanzado como simple en un recordado videoclip en el que un taxista demente (Reznor) persigue a Bowie por todo New York. Dos simples más de menor éxito saldrían de Earhtling: Dead Man Walking, tal vez el más abiertamente electrónico de todos los cortes, y la oscura, pero pontentísima Seven Years In Tibet.
El larga duración fue a nivel comercial, el más exitoso de toda la década. A nivel crítica sería muy bien recibido, señalado también como su mejor disco de los 90s y como un regreso a la vigencia de la vanguardia musical. Aunque viendo desde la perspectiva actual, Earthling dista de ser un disco vanguardista y esta más cerca de un cúmulo de influencias y sonidos que bandas estadounidsenses venían utilizando desde 3 o 4 años antes y se podían ver en bandas inglesas desde comienzos de la década. Todo ésto, por su puesto, pasado por el tamiz artístico y musical de Bowie, lo que siempre le da un plus indiscutido. En resumen, Earthling es un disco bueno, pero muy hijo de su época, lo que no lo convierte en el trabajo más vigente ni mejor envejecido del artista.
La gira de presentación Earhtling Tour lo traería por segunda y última vez a Argentina. Esta vez la cita sería en el estadio de Ferrocarril Oeste, donde frente a un estadio lleno daría el último show del tour.
A su regreso, Bowie recibiría el llamado de una persona con la que había perdido contacto por 25 años, su antiguo amigo y productor Tony Visconti, que lo convocaría para grabar una canción para la película de Rugrats, conocida acá con el hermoso nombre de Aventuras en Pañales. El resultado sería (Safe In This) Sky Life, tema que finalmente quedaría fuera del corte final de la película. Sin embargo, la ocasión sirvió para que Bowie y Visconti retomaran su relación profesional, que ya no volverían a abandonar más.
Para 1999 Bowie dejaba atrás una década extraña e irregular a nivel artístico, en la que no había sabido leer tan bien las tendencias y en la que no tuvo la constancia suficiente para entregarse de lleno a la experimentación como había hecho en el pasado. Después de eso, no es de extrañar que el nuevo milenio lo encontrase con una filosofía mucho más relajada respecto a su música. Bowie iba a dejar de perseguir el futuro y se iba a limitar a ser David Bowie.
FIRMA: Alcalde Goldie Wilson
(Me gusta ese titulo...)
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