A medida que crecemos, hay canciones que nos van acompañando y llegan a formar parte de la banda de sonido de nuestras vidas. Algo parecido ocurre con las películas y, en forma análoga, podríamos decir que pasan a formar parte de nuestra filmografía. Por diversos motivos, hay películas que conocemos en la niñez, que están destinadas a no abandonarnos nunca. En algunos casos puede que sea la nostalgia, de volver a mirar esas historias, revivir como nos sentíamos cuando las vimos por primera vez. En otros, será que la película envejece bien junto con nosotros. Sin importar el tiempo que haya pasado desde su descubrimiento, siempre se puede volver a mirar. También pasa que hay películas que por algún motivo mirábamos mucho de chicos y no entendíamos ni la mitad de lo que pasaba. Entonces al crecer descubrimos una historia nueva, con muchísimos detalles que habíamos pasado por alto. Así es como llegué a querer hacer este recorrido con ustedes. Un recorrido por algunas de aquellas películas que vi cuando era chico y que hoy en día vuelvo a ver, logrando disfrutar un poco de todo eso que mencionaba más arriba.

Un dato no menor, es que durante mi infancia y casi hasta, lo que ahora llaman, pre adolescencia, no tuve televisión por cable. Esto llevo a que mi forma de consumo de películas se basara en el video club que estaba al lado de casa, la noble video casetera y los inoxidables ciclos de películas que daban en los canales de aire, como cine ATP, cine Shampoo, o Sábados de súper acción, por nombrar algunos.

De esta manera empezamos el recorrido. Como esta lista tiene un factor emocional la voy a ordenar por los años de estreno para no tener que debatir conmigo mismo cuál iría por encima de otra.

Mary Poppins:

La película dirigida por Robert Stevenson fue estrenada en 1964 siendo los protagonistas, la talentosa y reconocida Julie Andrews (Mary Poppins) y el gran Dick Van Dyke en rol de Bert. Personaje que nos introduce en la historia y resulta ser un viejo amigo de nuestra fantástica niñera. Para aquellos que no tengan idea de quién es Mary Poppins, lo primero que les quiero decir es que tienen padres horribles. Dejando eso en claro paso a contarles un poco.

Mary Poppins es una niñera en la Inglaterra de principios de siglo XX, la película está situada en 1910. Lo que hace esta historia brillante es que no se trata de una niñera común y corriente. Mary es mágica. Llega cuando la familia Banks la necesita, volando sólo con el uso de su paraguas y aclara que se quedará hasta que el viento cambie.

Después de una entrevista un tanto confusa con el señor de la casa, George Banks (David Tomlinson), se dispone a empezar son su labor. Apenas empieza a interactuar con los niños, Jane y Michael, nos damos cuenta de que las posibilidades son infinitas. Desde adentrarse en un paisaje pintado en el pavimento hasta tomar el té flotando en el aire, todo puede pasar si estás con la persona adecuada.

En cada una de las aventuras participa Bert, y sus múltiples oficios suelen ser los que dan pie a que Mary haga uso de su magia. En la película vemos que se desempeña como hombre-banda, pintor callejero y deshollinador.

A lo largo de la cinta Mary logra que se reencuentre la familia, que se produzca un cambio en un padre que, preocupado por el trabajo y sus obligaciones, parecía haber olvidado que algunas cosas son más importantes.

Para aquellos que les gustan los musicales, es una excelente propuesta. Sin embargo, para los que no suelen mirar musicales (como yo) también deberían darle una oportunidad. La música  y letras estuvieron a cargo de los hermanos Sherman. Y Disney se encargó de demostrar en ese entonces, por qué los estudios son lo que son hoy en día, apostando a mezclar a personas de carne y hueso con animaciones. Es así como nos encontramos a Bert bailando con pingüinos o a Mary ganando una carrera de caballos encima de un corcel de carrusel.

La película se basó en los cuentos de Pamela L. Travers, la escritora que creó a Mary Poppins. En 2013 se estrenó la película Saving Mr. Banks, en la cual se relata la historia de cómo Walt Disney logró obtener el permiso de Travers para poder realizar el film. Claro que eso no es lo importante de la película. Es muy interesante verla después de haber mirado Mary Poppins, ya que conocemos la historia de la autora y logramos comprender de dónde vienen muchos de los personajes que utiliza en sus cuentos.

También nos enteramos que muchos de los aspectos de la película que antes destaqué eran completamente rechazados por Travers. La autora se negaba a que su obra fuera convertida en un musical y mucho menos a que se incorporaran dibujos animados, sólo por nombrar algunos. Sin embargo, el producto final es excelente y una película que todos los que disfruten del cine deberían mirar.

Es así que, incluso hoy en día, vuelvo a mirar de vez en cuando Mary Poppins. Me sigue atrapando el encanto y la magia que despliega. 

Con esto voy llegando al final de esta primera entrega, nos estaremos viendo el próximo mes para continuar con otro clásico del cine.