El domingo estaba en casa, y como el fin de semana no nos dio nada más que mucha lluvia, el mejor plan posible era dormir un rato de siesta y mirar una peli. En particular, cuando estoy mirando la tele y de golpe me encuentro con una película que me gusta, le encuentro un doble placer. Por un lado tengo una nueva oportunidad para disfrutar algo que me gusta. Por otro, tiene el plus de lo espontáneo, de eso que no esperabas pero vino y lo aceptas con gusto. En ese momento me surgió la idea para el post de hoy, donde voy a escribir sobre películas que involucran al deporte. No me quise limitar a un deporte, sino buscar películas que me hayan gustado por diversos motivos y me parece interesante comentar.

Space jam

En el año 1996, más precisamente en la navidad del 96, se estrenó en Argentina Space Jam. Yo me pregunto si habrá alguien que no haya visto Space Jam, realmente me cuesta creerlo pero… nunca se sabe. En ese momento, al gran y único Michael Jordan le había agarrado un pire bárbaro y se lo ocurrió retirarse del básquet para jugar al béisbol. Aprovechando este hecho, los genios de Warner decidieron mezclar el básquet con los grandes, únicos e irrepetibles looney tuns.

Todo empieza cuando el dueño del parque de diversiones Montaña Tontolandia elabora un plan para atraer más visitantes a su negocio. Parece que todo iba bien, pero pasaron cosas, entonces para revertir la situación decide ir en busca de los Looney Tuns. Ellos serían la nueva atracción principal para divertir al público y que todo volviera a funcionar.

Los pequeños y poco intimidantes sirvientes del parque van a la Tierra y desafían a Bugs Bunny y compañía a un partido de basquet. Si ganan los Monstars, entonces los Looney Tuns irían a Montaña Tontolandia. Claro que en ese momento aceptaron sin dudar ya que frente a esos contrincantes no había chances de perder. Lo que no sabían, es que los pequeños amigos intergalácticos tenían un haz bajo la manga. Planeaban robar el talento de los mejores jugadores de la NBA (de los 90, claro). Así fue como dejaron a grandes estrellas como Charles Barkley o Patrick Ewing sin ni siquiera la capacidad de hacer rebotar la pelota.

Cuando los Looney Tuns se volvieron a encontrar con los Monstars ya no se eran las pequeñas criaturas que habían conocido, sino que se habían convertido en unos monstruos enormes. Digamos que eran la versión monstruo de los jugadores a los que habían robado el talento. Nuestros viejos y queridos dibujos se vieron en aprietos, creyendo que ya no tenían esperanza y su destino sería vivir por siempre en un parque de diversiones espacial de mala muerte. Pero como se trata de unos cracks entre los que encontramos a Bugs Bunny, el Pato Lucas, Elmer Gruñon, el gran, fantástico, único Coyote, llegaron a una posible solución. Buscarían a  aquel que había sido el mejor jugador de la historia de la NBA, iban a buscar a Michael Jordan.

Con algunas idas y vueltas, dignas de ver en la película y no leídas acá, convencen a Michael y empiezan a entrenar como un equipo. Se cuenta con la participación de Wayne Knight, famoso por ser Newman en la serie Seinfeld o el gordo que se roba los genomas de los dinosaurios en Jurassic Park. También hay apariciones del ex jugador Larry Bird y de Bill Murray, cada uno haciendo de ellos mismos. 

Película genial para los chicos y también para los grandes. Aunque tal vez sea genial para los grandes que la vimos por primera vez de chicos, con esa mezcla entre lo animado, el sello típico de Warner, los elementos marca ACME y lo real. Qué decir si todavía no la viste... deja de boludear, sólo eso.

Coach Carter

En el año 2005 Samuel Jackson le dio vida al personaje de Ken Carter. En Argentina vaya uno a saber por qué la película fue conocida como Juego de honor. Claro que el título en su idioma original tiene bastante más sentido, como suele suceder. En esta ocasión, Ken Carter es un hombre de mediana edad que tiene una tienda de deportes y toma el cargo de entrenador del equipo de basquet los Oilers de Richmond, secundaria a la que asistió.

De entrada quedan claras dos cosas, una es que el entrenador es un tipo estricto y peculiar. Le hace firmar contratos a los alumnos donde se comprometen a mantener un promedio más alto del que suele pedirse, a tener un código de comportamiento y a vestirse con traje y corbata los días de partido, entre otras cláusulas. La segunda es que la zona donde viven es un barrio bajo, donde los chicos están expuestos a necesidades, situaciones de violencia y las distintas problemáticas que suelen enfrentar las clases bajas (o al menos las que muestran en las películas yankees).

Vivimos el ciclo propuesto por la narración y funciona tan pero tan bien. En un principio los alumnos se resisten a estos cambios, a esta idea de respetar y ser respetado que propone el entrenador. Pero de a poco van notando cómo los métodos aplicados al juego y a sus vidas empiezan a dar resultados promisorios. Empiezan a jugar cada vez mejor, a ganar y por momentos derrapan. Hay que tener en cuenta que son adolescentes, tampoco la pavada viejo.

En un punto, toma fuerza la idea de que existe algo más allá del juego y que ser buenos en algo y que lo hagan con dedicación y disciplina puede significar un verdadero cambio. Empiezan a surgir ideas de ir a la universidad, algo que muchos ni siquiera contemplaban. Cómo podía ser que ellos, con su realidad e historial familiar pudieran tener acceso a un futuro mejor (ese gobierno de derecha si se puede ver).

La película no sólo está buena porque uno simpatiza con el personaje de Samuel Jackson, que si bien tiene muy buenas intenciones, está un poco desquiciado. Es inevitable involucrarse con la historia y querer que le pasen cosas buenas los pibes. Es para disfrutar de todo lo que propone y realizar el camino de transformación. El basquet atraviesa la historia pero como un vehículo y no como la película en sí misma.

Con esto voy cerrando el post, esperando que si no vieron alguna de las dos, se tomen un rato para hacerlo. Si ya las vieron ojalá les pase como a mí, y les guste volver a hacerlo de vez en cuando. El mes que viene vuelvo con algunas otras pelis atravezadas por el deporte, aunque el registro va a ser un poco distinto. Nos vemos la próxima!!