¿Cómo hacerles entender?
“A ti no te gusta mucho el fútbol” fue la sentencia que me dejó caer una compañera del laburo, después de que fuese incapaz de contestarle en frío preguntas como “¿Cuándo es el próximo sorteo de la Champions?” o “¿Cuántos puntos le lleva el Real Madrid al Barcelona en la liga?”
Lo que me más me llamó la atención fue que no es la primera vez que una persona de España -hombres y mujeres por igual- duda de mi interés por el fútbol. Y en parte tienen razón. El fútbol me gusta, pero no me gusta lo que acá conocen como fútbol. Pero claro, por más que se lo explique, ellos no van a entender.
¿Cómo hacerles entender? Si cuando ven un argentino solo saben preguntar si sos “del River” o “del Boca”, como si no existiese ninguna otra cosa. Si cuando nombras a All Boys los que no saben se te quedan mirando en silencio y los que saben un poco se esfuerzan y te dicen “Old Boys, Newell’s el equipo de Messi ¿no?”.
¿Cómo explicarles que venís de un país donde hay amor por el fútbol para repartir en todas las categorías. Un país en que la gente se enamora de un reality show que sigue las desventuras del que en ese momento era el peor equipo del fútbol profesional argentino?
¿Cómo hacerles entender que cuando ESPN y Fox inundaron nuestra pantalla del fútbol de su continente, vos preferías ver los partidos de segunda división que pasaba TyC Sports?
¿Cómo decirles que te aburría ver a “El Bambino” Pons cantando los goles de una Premier que una año dominaba el Chelsea porque lo había comprado un millonario Ruso y otro año dominaba el Arsenal porque lo compró un Jeque Árabe. Qué preferías ver a dos comentaristas hacer tiempo mientras esperaban a que se reanudará Sportivo Italiano-Deportivo Armenio, que llevaba diez minutos parado porque se hizo de noche y las luces en la cancha de Ciudad Evita no estaban funcionando?
¿Cómo hacerles entender que está todo bien con Messi-Suárez o Figo-Raúl, pero que para vos duplas atacantes de temer eran los hermanos Soriano en Atlanta o Gianfelice-Vildozo en Comunicaciones? (obviemos la época de All Boys porque era para pegarles un tiro en cada rodilla).
¿Cómo hacer que vean que sus Camp Nou o sus O2 serán muy modernos y podrán meter a decenas de miles de personas, pero que jodido de verdad es jugar en la cancha de Barracas Central en Bajo Flores o en la de Estudiantes de Buenos Aires en Caseros (¡Y ni hablemos de la de San Telmo en plena Isla Maciel!). Que presión para un jugador es tirar un córner con cuarenta tipos gritándote en la nuca cosas sobre tu vieja. Qué más intimidante que un estadio techado es saber que cada vez que te acercas a la banda para sacar un lateral te arriesgás a que te tiren en la cara un frasco de meo?
Lo que me más me llamó la atención fue que no es la primera vez que una persona de España -hombres y mujeres por igual- duda de mi interés por el fútbol. Y en parte tienen razón. El fútbol me gusta, pero no me gusta lo que acá conocen como fútbol. Pero claro, por más que se lo explique, ellos no van a entender.
¿Cómo hacerles entender? Si cuando ven un argentino solo saben preguntar si sos “del River” o “del Boca”, como si no existiese ninguna otra cosa. Si cuando nombras a All Boys los que no saben se te quedan mirando en silencio y los que saben un poco se esfuerzan y te dicen “Old Boys, Newell’s el equipo de Messi ¿no?”.
¿Cómo explicarles que venís de un país donde hay amor por el fútbol para repartir en todas las categorías. Un país en que la gente se enamora de un reality show que sigue las desventuras del que en ese momento era el peor equipo del fútbol profesional argentino?
¿Cómo hacerles entender que cuando ESPN y Fox inundaron nuestra pantalla del fútbol de su continente, vos preferías ver los partidos de segunda división que pasaba TyC Sports?
¿Cómo decirles que te aburría ver a “El Bambino” Pons cantando los goles de una Premier que una año dominaba el Chelsea porque lo había comprado un millonario Ruso y otro año dominaba el Arsenal porque lo compró un Jeque Árabe. Qué preferías ver a dos comentaristas hacer tiempo mientras esperaban a que se reanudará Sportivo Italiano-Deportivo Armenio, que llevaba diez minutos parado porque se hizo de noche y las luces en la cancha de Ciudad Evita no estaban funcionando?
¿Cómo hacerles entender que está todo bien con Messi-Suárez o Figo-Raúl, pero que para vos duplas atacantes de temer eran los hermanos Soriano en Atlanta o Gianfelice-Vildozo en Comunicaciones? (obviemos la época de All Boys porque era para pegarles un tiro en cada rodilla).
¿Cómo hacer que vean que sus Camp Nou o sus O2 serán muy modernos y podrán meter a decenas de miles de personas, pero que jodido de verdad es jugar en la cancha de Barracas Central en Bajo Flores o en la de Estudiantes de Buenos Aires en Caseros (¡Y ni hablemos de la de San Telmo en plena Isla Maciel!). Que presión para un jugador es tirar un córner con cuarenta tipos gritándote en la nuca cosas sobre tu vieja. Qué más intimidante que un estadio techado es saber que cada vez que te acercas a la banda para sacar un lateral te arriesgás a que te tiren en la cara un frasco de meo?
¿Pasto? Dónde vamos no necesitamos... pasto |
¿Cómo explicarles que Ronaldo o Henry habrán sido grandes nueves, pero que en el fútbol que viste en tu adolescencia los verdaderos tanques de área fueron tipos como “El Indio” Bazán Vera y “El Superhéroe” Ackerman?
¿Cómo explicarles que te chupaba un huevo ver al Lyon y al Celta de Vigo jugando un partido por la UEFA. Y menos cuando en el canal de al lado estaban Rivadavia de Lincoln y Kimberley de Mar del Plata cagándose a patadas en una cancha sin pasto, jugando un partido por amor a la camiseta?
¿Cómo les haces entrar en la cabeza que cuando un hincha rival puteaba a tus jugadores con nombre y apellido era casi un elogio, porque a nueve de los once que jugaban en tu equipo no los conocía nadie? ¿Qué van a entender de ese raro orgullo que sentías cuando entre un “la puta que te parió ocho” y un “sos horrible catorce” se colaba un “la concha de tu madre Solchaga”?
¿Cómo hacerles entender que hay próceres más allá de Iniesta o Buffon. Que tipos eternos para vos son “Cubito” Cáceres, que con cuarenta pirulos seguía siendo el arquero, capitán y espina dorsal de Estudiantes de Caseros; o “El Chino” Zárate, ese diez que equipo al que iba (Tristán Suárez, Deportivo Morón, All Boys…) era equipo que ese año peleaba el campeonato?
¿Cómo hacerles entender, si le llaman sufrir a ser del Atlético de Madrid, porque termina tercero en la liga o pierde la final de una Champions por penales?. Si eso es sufrimiento para ellos ¿Cómo le dirán a cuando llevas tres años viendo a tu equipo salvarse del descenso a primera B en la última fecha?
¿Cómo hacerles entender, a ellos tan civilizados, que Eric Cantona era un sacadito sí, pero que lo querés ver contra el Almirante Brown de Blas Giunta. Que el inglés estaría muy loco, pero locos de verdad eran Darío Dubois, que en Midland salía a jugar con la cara pintada como un cantante de Black Metal; o el "Gato" Sessa, que en su peor época estuvo a punto de amasijar a un árbitro?
¿Cómo les va a entrar en la cabeza a ellos, con sus equipos intocables, que un club como River se vaya a segunda división. Y menos van a entender que encima sufra para ascender, porque lejos de arrugar equipos como Defensa y Justicia o Guillermo Brown de Puerto Madryn se le paraban de manos?
¿Qué le podes explicarle a gente que hincha por clubes como el Sevilla y encima se frustra si quedan séptimos y no puede jugar una copa internacional. A esa gente que no sabe qué frustración en serio es ir a la cancha sabiendo que con un empate entrás al reducido y terminar comiéndote un 5 a 2 de local contra Sarmiento de Junín?
¿Cómo les decís que Mourinho y Guardiola son grandes técnicos, pero que estrategas en serio son Caruso Lombardi y el Tano Pasini, que sacaron buenos resultados con planteles de mierda en los cuarenta equipos de segunda divisón por los que pasaron?
¿Cómo hacerles entender que te aburre ver al Barcelona haciéndole seis al Espanyol. Qué preferís Chacarita-Platense, un clásico en serio, de esos en los que los dos equipos salen a jugar con el cuchillo entre los dientes, de esos en los que falta fútbol, pero sobra pasión?
¿Cómo hacerles entender ese zoológico hermoso que es el ascenso argentino. A ellos. Con sus planteles de dream team. Con sus jugadores de élite hasta en clubes chicos. Con sus equipos invencibles. Con sus millones y millones de euros?
Decime. ¿Cómo?
¿Cómo explicarles que te chupaba un huevo ver al Lyon y al Celta de Vigo jugando un partido por la UEFA. Y menos cuando en el canal de al lado estaban Rivadavia de Lincoln y Kimberley de Mar del Plata cagándose a patadas en una cancha sin pasto, jugando un partido por amor a la camiseta?
¿Cómo les haces entrar en la cabeza que cuando un hincha rival puteaba a tus jugadores con nombre y apellido era casi un elogio, porque a nueve de los once que jugaban en tu equipo no los conocía nadie? ¿Qué van a entender de ese raro orgullo que sentías cuando entre un “la puta que te parió ocho” y un “sos horrible catorce” se colaba un “la concha de tu madre Solchaga”?
¿Cómo hacerles entender que hay próceres más allá de Iniesta o Buffon. Que tipos eternos para vos son “Cubito” Cáceres, que con cuarenta pirulos seguía siendo el arquero, capitán y espina dorsal de Estudiantes de Caseros; o “El Chino” Zárate, ese diez que equipo al que iba (Tristán Suárez, Deportivo Morón, All Boys…) era equipo que ese año peleaba el campeonato?
¿Cómo hacerles entender, si le llaman sufrir a ser del Atlético de Madrid, porque termina tercero en la liga o pierde la final de una Champions por penales?. Si eso es sufrimiento para ellos ¿Cómo le dirán a cuando llevas tres años viendo a tu equipo salvarse del descenso a primera B en la última fecha?
¿Cómo hacerles entender, a ellos tan civilizados, que Eric Cantona era un sacadito sí, pero que lo querés ver contra el Almirante Brown de Blas Giunta. Que el inglés estaría muy loco, pero locos de verdad eran Darío Dubois, que en Midland salía a jugar con la cara pintada como un cantante de Black Metal; o el "Gato" Sessa, que en su peor época estuvo a punto de amasijar a un árbitro?
¿Cómo les va a entrar en la cabeza a ellos, con sus equipos intocables, que un club como River se vaya a segunda división. Y menos van a entender que encima sufra para ascender, porque lejos de arrugar equipos como Defensa y Justicia o Guillermo Brown de Puerto Madryn se le paraban de manos?
¿Qué le podes explicarle a gente que hincha por clubes como el Sevilla y encima se frustra si quedan séptimos y no puede jugar una copa internacional. A esa gente que no sabe qué frustración en serio es ir a la cancha sabiendo que con un empate entrás al reducido y terminar comiéndote un 5 a 2 de local contra Sarmiento de Junín?
¿Cómo les decís que Mourinho y Guardiola son grandes técnicos, pero que estrategas en serio son Caruso Lombardi y el Tano Pasini, que sacaron buenos resultados con planteles de mierda en los cuarenta equipos de segunda divisón por los que pasaron?
¿Cómo hacerles entender que te aburre ver al Barcelona haciéndole seis al Espanyol. Qué preferís Chacarita-Platense, un clásico en serio, de esos en los que los dos equipos salen a jugar con el cuchillo entre los dientes, de esos en los que falta fútbol, pero sobra pasión?
¿Cómo hacerles entender ese zoológico hermoso que es el ascenso argentino. A ellos. Con sus planteles de dream team. Con sus jugadores de élite hasta en clubes chicos. Con sus equipos invencibles. Con sus millones y millones de euros?
Decime. ¿Cómo?
Todas las imágenes de este post fueron gentilmente robadas del twitter de Termo de Ascenso. |
FIRMA: Alcalde Goldie Wilson
(puede seeeeeer!)
1 comentarios
Y como hacerles en tender que en el futbol Argentino, Dios atiede en la calle viamonte.
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