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Del polígono a la vida real Parte 1

10:44 p.m. Webby 0 Comentarios Categoría :


Hollywood adapta todo lo que puede. Cualquier película que veas seguramente ya se contó en algún otro formato y los videojuegos no son la excepción. Pero contrariamente a lo que se pueda pensar, tardó bastante en consolidarse como algo realmente masivo y común. Hoy en día hay cada vez más super producciones basadas en fichines, ¿pero cómo empezó todo? Vamos con la primer parte de este repaso.

Los (fallidos) primeros pasos

El primer film que adaptó un videojuego fue nada más ni nada menos que Super Mario Bros., estrenado en 1993, y basado, obviamente, en el ultra famoso fichín de los hermanos plomeros, furor en todo el mundo. La premisa simple y fantasiosa del videojuego se vio transformada en una trama de aventura épica de ciencia ficción con universos paralelos, protagonizada por Bob Hoskins (de ¿Quién Engañó a Roger Rabbit?) en el papel principal, acompañado de John Leguizamo como su hermano Luigi y Dennis Hopper como King Koopa, el villano. Sí, nada que ver lo de Hopper, pero bue.


Básicamente, Mario y Luigi son, como se sabe, dos simples plomeros de Nueva York que se ven metidos en un quilombo de aquellos para detener al sangriento dictador King Koopa que quiere conquistar los dos universos (el nuestro y el otro, generado por el meteorito que eliminó a los dinosaurios)... ¿Eh? Mejor dejemos ahí.

"¿Posta? Me estás jodiendo"
La verdad que la movida de adaptar videojuegos a la pantalla grande no podría haber arrancado de peor manera, ya que este delirio a pesar de sus buenas intenciones fue un recontra fracaso de crítica y de taquilla (recaudó menos de la mitad del presupuesto). El aporte más importante que hizo el film fue uno muy loco: le puso apellido a los hermanos. Sí, según la película, los nombres completos son Luigi Mario y... Mario Mario. Claro, Mario Bros, Hermanos Mario, ¿no? Bueno, no. Si bien técnicamente sería correcto por lo que supone el bros., el creador del personaje (el legendario Shigeru Miyamoto) dijo en más de una oportunidad que los personajes no tienen apellido, y en la peli básicamente tiraron fruta. Ni eso hicieron bien. Sin contar que los propios Hoskins y Leguizamo en más de una vez declararon estar arrepentidos por haber hecho el film, revelando que la pasaban tan mal que no les quedaba otra que ponerse en pedo. Verídico.


Hoy en día Super Mario Bros., a pesar de haber sido el fracaso que fue en su momento, es vista con ojos más abiertos, considerada como una importante piedra fundacional en una nueva clase de cine, y por llevar a los videojuegos a un mundo aún más masivo.

A principios de los 90 hubo dos juegos de pelea que habían revolucionado la industria: Street Fighter II (1991) y Mortal Kombat (1992), y a pesar de la pésima experiencia que fue Super Mario Bros., no fueron lentos en llevar estos dos juegos a la pantalla grande.

En diciembre de 1994, un mes después de la adaptación de Double Dragon (con Robert Patrick), de la que mejor ni hablar, llegaba a los cines la esperadísima Street Fighter, una producción de acción y artes marciales con la estrella del momento: Jean-Claude Van Damme, los Músculos de Bruselas, en contraparte del genial Raúl Juliá, en la piel del villano Bison. El resto del cast incluía a Kylie Minogue (?) como Cammy, entre otros desconocidos.


Si bien estuvo basada en el mencionado Street Fighter II, las diferencias en la trama y en su estilo fueron notables, como por ejemplo sacar del protagonismo a Ryu, en beneficio de Guille, el personaje interpretado por Van Damme. Además, la adaptación fue mucho más familiar de lo que se suponía.

A pesar de esto, el film fue un éxito de taquilla (triplicó el costo), aunque no tan así de crítica. De hecho, los fans la odian. En mi caso la considero un placer culposo. Se que es muy mala, pero la disfruto muchísimo.

Lo más destacable es sin duda la interpretación de Raúl Juliá. El querido Homero Addams (de larguísima trayectoria repleta de premios) había sido diagnósticado con cáncer terminal poco tiempo antes, y aceptó el papel de Bison sabiendo que sería el último como un regalo para sus nietos, que eran fanáticos del videojuego. La actuación de Juliá es sencillamente brillante y se nota que dio lo mejor de sí mismo y trató de divertirse lo más que pudo. Lamentablemente falleció unos meses antes del estreno.

"Para ti el día que Bison fue a tu aldea fue el día más importante de tu vida. Para mi fue martes."
Ocho meses después llegó la oportunidad para su competencia videojueguil: Mortal Kombat. En este caso la adaptación fue bastante más fiel a su fuente. Protagonizada por Robin Shou (el chino luchador por defecto en el Hollywood de los 90) como Liu Kang, un monje que, guiado por el dios Raiden (Christopher Lambert), viaja junto a Johnny Cage y Sonya al outworld, para participar de un torneo de artes marciales y así derrotar al malvado Shang Tsung y evitar que conquiste nuestro mundo.

Mortal Kombat costó 18 millones de dólares y terminó recaudando nada menos que ¡122 millones! Una locura. Y a diferencia de Street Fighter, la crítica fue bastante más positiva, especialmente con respecto a las escenas de acción y su atmósfera. Dos años después vino la secuela Mortal Kombat: Annihilation, de calidad bastante inferior a la primera. Y si bien es continuación directa, tan sólo dos actores repitieron el papel (Liu Kang y Sonya).


Luego de las dos Mortal Kombat, durante el resto de la década de los 90 no hubo más adaptaciones, más allá de algunas cosas que se hicieron en Japón.

La llegada a las masas


Luego de tantos años, la primer super producción hollywoodense con enorme presupuesto y actores de renombre llegó recién a principios de este nuevo siglo, más precisamente 2001, con Lara Croft: Tomb Raider, basada en el exitosísimo juego de aventuras y acción creado por la compañía británica Core Design. Angelina Jolie en el papel principal, con John Voight como su padre (es el padre en la vida real también), y Daniel Craig.


Tomb Raider (el juego) es un fichín de aventura, plataformas y acción en la que encarnamos a Lara Croft, una arqueóloga heredera de una enorme fortuna que dedica su vida a buscar artefactos legendarios en los lugares más peligrosos e inhóspitos del mundo. Al momento de la realización del film la saga ya contaba con cinco entregas sumamente exitosas alrededor de todo el mundo.

Si bien la película fue bastante fiel dentro de todo a la fuente original, se discutió mucho la elección de Angelina Jolie como Lara, aunque la crítica en sí fue bastante dividida, con opiniones positivas y otras negativas. Por ej, el sitio especializado en entretenimiento IGN le puso 0.0 de puntaje, mientras que Roger Ebert, tal vez el crítico de cine más importante e influyente de los últimos 50 años, la puntuó con 3 estrellas sobre 4.

Sin embargo, Lara Croft: Tomb Raider fue un éxito rotundo de taquilla, llegando a recaudar casi 300 millones de dólares sobre un presupuesto de 115 millones. Fue la adaptación de videojuego más recaudadora hasta 2010, cuando fue superada por Prince of Persia: The Sands of Time.

El cine es un negocio, y como todo negocio apunta a generar la mayor cantidad de ganancias posibles. Lara Croft: Tomb Raider probó que un producto más o menos bien hecho con el marketing necesario puede triplicar tus ingresos sin problemas. Aunque a otros le puede pasar lo contrario... sino, pregúntele a Square.

La fantasía final de Square Pictures

La saga de juegos de rol Final Fantasy es una de las series más importantes y respetadas del mundo. Creada en 1987 por Hironobu Sakaguchi, el primer juego de la saga, llamado a secas Final Fantasy, tuvo ese nombre porque luego de varios fracasos, se suponía que iba a ser el último intento de Sakaguchi de tener un poco de éxito en el mundo de los fichines. Su última fantasía. Y contra sus muy bajas expectativas, Final Fantasy fue un rotundo éxito en la isla del sol naciente, y en la actualidad ya lleva la increíble cifra de ¡14 secuelas! Sin contar todo lo que ha salido en distintos formatos como comics, anime, o películas, claro.

En 1997 Square Soft, responsables de Final Fantasy, creó la división Square Pictures, que iba a especializarse en la parte de animación de la compañía. Al poco tiempo firmaron un acuerdo con Sony/Columbia para la realización de un larga duración basado en la saga. Con la idea en mente de crear algo revolucionario, Square Pictures puso manos a la obra inmediatamente. ¿El resultado? Final Fantasy: The Spirits Within (2001), digirida por el propio Sakaguchi.


Si bien lleva el nombre de la saga, esta tuvo poco y nada que ver. Los videojuegos están ambientados en épicos universos de fantasía, repletos de magia y personajes de los más extraños. En cambio, The Spirits Within es un film de ciencia ficción que se desarrolla en la Tierra. El film trata sobre los científicos Aki Ross y el Doctor Sid, que intentan liberar a nuestro planeta de la amenaza de una misteriosa y mortal especie alienígena conocida como los Fantasmas. Hay que aclarar algo: este un excelente largometraje de ciencia ficción, pero una pésima adaptación de Final Fantasy. Y la gente quería Final Fantasy.


Fue revolucionaro, eso sí. En el momento fue la primer película en usar animación fotorealista, utilizando la tecnología más avanzada para su realización. Realmente es visualmente impresionante, con Square Pictures utilizando literalmente todos los recursos que tenía a su disposición. Incluso el cast incluía a tipos de la talla de Steve Buscemi, Alec Baldwin, James Woods y hasta Donald Sutherland. Y ahí vino el problema. The Spirits Within tuvo un costo imposible: 137 millones de dólares. Una verdadera locura. ¿Cuánto recaudó? 85 millones... Fue la primer y única película realizada por Square Pictures, y dejó en la lona a Square Soft. Una terrible lástima, podría haber sido el comienzo de algo increíble. 

Aquí llegamos al final de esta primera parte, en la próxima seguiremos desde donde dejamos, con la saga Resident Evil, las pedorras adaptaciones de Ube Woll y la actualidad con las películas más exitosas. ¡Saludos!


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