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La cara de nuestro héroes Vol. IV: Superman

7:21 a.m. santi varde 0 Comentarios Categoría : , ,


En el año 1987 Superman: The Quest For Piece puso final a la primer saga cinematográfica del hombre de acero. Y no fue un final feliz.

La película, cuarta y última entrega de la serie que había empezado con Superman The Movie en 1978, fue un justo fracaso. Hecha con poco presupuesto y un guión con situaciones que rayaban lo absurdo, la película arruinó las carreras de varios de sus protagonistas -especialmente Christopher Reeve y Margot Kidder- y puso en duda la fuerza taquillera de las películas de superhéroes, al punto de amenazar el proyecto de la primer película de Batman.

Después de ese  fiasco, Superman se exilió en la pantalla chica, logrando un éxito aceptable con productos como la serie de Superboy (1988-1992), la comedia romántica Lois and Clark (1993-1997) y el giro teenager yanqui que le dio al personaje Smallville (2001-2011).

Tendrían que pasar casi dos décadas para que el hombre de la capa roja vuelva a hacer una película. Pero, lo que muchos no saben, es que durante esos años Warner intentó varias veces resucitar la carrera del superhéroe en el cine.

En la cuarta entrega de esta sección, repasaremos la historia de los tres proyectos que más cerca estuvieron de volverse realidad y, de paso, echaremos una mirada a la cara de los Superman que no fueron.


SUPERMAN LIVES! - 1995

Superman Lives! es probablemente la película jamás filmada de la que más se habla en internet. Incluso se llegó a financiar, a través de Kickstarter, el documental The Death of Superman Lives (2015), que cuenta la historia del proyecto desde su inicio hasta su cancelación.

El desarrollo estuvo a cargo del polémico y bizarro Jon Peters, un hombre que en sus inicios fue peluquero de Barbra Streisand - aclaro: no es joda- y que por esa época ya tenía en su currículum títulos como Flashdance (1983), El Color Púrpura (1985), Rain Man (1988) y las dos primeras de Batman, entre muchas otras.

De director, los de Warner se trajeron a Tim Burton, básicamente porque pensaron que si había logrado re-lanzar a Batman con éxito, podría hacer lo mismo con Superman (recordemos que ésto fue por el ‘95/’96, es decir antes que Batman se fuese a la mierda de la mano de Schumacher).

La película iba a estar basada libremente en La Muerte de Superman, el best-seller más reciente de DC Comics. El planteo era muy ambicioso y se quería incluir la muerte y resurrección de Superman; a tres villanos clásicos: Lex Luthor, Brainiac y Doomsday; y, a pedido de Peters, una lucha contra una araña gigante (aclaro otra vez: no es joda).

Como todo el mundo sabe, el encargado de ponerle cuerpo a Superman iba a ser Nicholas Cage, que en esa época todavía era considerado un actor respetable.
Famosa y polémica foto de Nicholas Cage en una prueba de vestuario para Superman Lives!
El resto de los elegidos eran una mezcla de actores consagrados, con otros que en ese momento se encontraban en camino ascendente. Del lado de los buenos estaban Sandra Bullock como Lois Lane y Chris Rock como Jimmy Olsen. Para los villanos, se habían seleccionado a Christopher Walken para interpretar a Brainiac y a Kevin Spacey como Lex Luthor, papel que terminaría haciendo una década después en Superman Returns

La muerte del film también es tema conocido. Después de que varios proyectos caros fracasaran, Warner decidió que una nueva película de Superman era algo muy arriesgado y decidió cancelar Superman Lives!.

Varios de los recursos y miembros del equipo se fueron con Jon Peters a su nueva producción: Wild Wild West, un western en el que Will Smith y Kevin Kline terminaron peleando contra una araña gigante. La película fue un fracaso.


SUPERMAN ASYLUM (o Batman Vs. Superman) - 2002 

Tuvieron que pasar siete años para que hubiese otro intento de revivir al personaje. Superman Asylum era un proyecto inspirado en uno de los hitos más recordados de la historia de DC: la lucha entre Batman y Superman en The Dark Knight Returns.

La idea de hacer una película de Batman vs. Superman tenía sentido, si consideramos que el personaje del murciélago también venía de una catarata de proyectos cancelados, después del fracaso de la segunda de Schumacher. El film iba a funcionar como un reboot para sacar, de forma simultánea, el mal gusto de boca que habían dejado Superman IV (1987) y Batman & Robin (1997).

El encargado del film iba a ser el alemán Wolfgang Petersen, autor de clásicos como Das Boot (1981),  joyas ochenteras como The NeverEnding Story (1984) o Enemy Mine (1985) y mamarrachos post milenio como The Perfect Storm (2000).

Para el papel de Batman había dos fuertes candidatos. El primero era un actor que ya había audicionado para Robin años atrás, su nombre era Christian Bale.  El segundo, que encima tenía más fichas para quedarse con el papel, era mi odiado personal Colin Farrell.
Solo en 2004 (año en que habría salido la película) Jude Law apareció en seis películas: I Heart Huckabees, Alfie, The Aviator, Closer, Sky Capitan and the World of Tomorrow y Lemony Snicket.
En cuanto a Superman, el actor ya estaba 100% definido. Iba a ser Jude Law (por tercera vez: no es joda). La pregunta “¿a quién se le ocurre elegir a un actor inglés para que haga de un granjero de Kansas?” le habrá venido a la cabeza a más de un nerd. Pero hay que tener en cuenta que Law estaba insoportablemente de moda en esa época y - si pensamos con la billetera en lugar de con la cabeza- no se puede negar que resultaba una apuesta segura.

El proceso de producción no llegó a avanzar mucho y se terminó cayendo cuando Wolfgang Petersen dejó Asylum por otro proyecto. Era una adaptación de La Ilíada de Homero y llegaría a los cines un par de años después con el título Brad Pitt Troy (2004).

Fue entonces cuando el estudio se embarcó en el que sería su tercer y último intento frustrado de revivir al personaje.


SUPERMAN: FLYBY - 2002

Con Asylum descartada, Warner decidió enfocarse en Superman: Flyby, un guión escrito por un tal JJ Abrams.

Desde la perspectiva de un estudio, Abrams era un tipo prometedor y con buenas ideas. Todavía no la había pegado con Lost, pero si había escrito el guión de la super taquillera Armagedon y creado dos series exitosas: Felicity y Alias.

En su propuesta, Abrams tocaba un poco el canon de la historia clásica, planteando que Krypton -el planeta natal de Superman- estallaba, pero no se destruía. El villano principal era un invento, mezcla de Zod y Brainiac, y Lex Luthor iba a ser un cazador de OVNIs que cobraría super-inteligencia, para terminar convirtiéndose en el villano que todos conocemos.

La película iba a incluir giros de cámara, coreografías de pelea y hasta efectos en bullet-time, es decir todos los chiches que había puesto de moda Matrix en aquel entonces. Tal vez por eso uno de los candidatos a dirigir la película era McG, director de -mueca de asco- las dos películas de Los Ángeles de Charlie. El que lo seguía de cerca era el más respetable Brett Ratner, que en esa época ya había hecho las dos de Rush Hour y Dragón Rojo.

El casting, que tenían a medio confirmar, era bastante ambicioso. Anthony Hopkins iba a interpretar a Jor-El, el padre biológico de Superman. Para Lex Luthor habían abrochado a Robert Downey Jr., aunque se dejaron a mano a Johnny Depp, por las dudas de que el buen Robert volviera a meterse en quilombos. Lois Lane no estaba del todo cerrada, aunque las candidata era Scarlett Johansson. Para Jimmy Olsen el elegido fue Shia Labeouf.

¿La Liga de la Justicia que no fue?
¿Quién iba a ser Superman? La realidad es que hubo una catarata de nombres, incluyendo a Jared Padalecki (el flaco de Supernatural), Michael Cassidy (de The O.C.), Ashton Kutcher y, curiosamente el Superman que tenemos hoy en día, Henry Cavill. Del lado de la productora empujaban a Josh Hartnett y a Justin Timberlake (y por última vez: no es joda). El elegido finalmente fue Matt Bomer, un virtual desconocido por esa época, que hoy muchos ubicarán como el protagonista de la serie White Collar.

Al final, Flyby, tal vez por lo ambicioso de la propuesta, quedó estancado. Aunque, según cuentan por internet, algunas de sus ideas serían recicladas más tarde para el guión de Superman Returns.


EL SUPERMAN QUE VINO… Y SE FUE.

Finalmente, en 2006 llegó Superman Returns, el vodriazo de Bryan Singer con Brandon “quién-te-conoce” Routh en el papel de Superman y Kevin Spacey como Lex Luthor.

El film pretendía retomar de donde había dejado Superman II, ignorando las dos últimas y olvidables entregas de la saga original. Por desgracia, el resultado fue una película larga, aburrida e igualmente olvidable.  Esto, sumado a que el éxito en la taquilla no fue el esperado, hicieron que el estudio decidiese cancelar los planes de hacer dos películas más con Routh.

Seis años después tendríamos un nuevo reboot del personaje con Man of Steel (2013). La película marcaría el puntapié inicial del nuevo y desparejo universo cinematográfico de DC Comics.

Todos tenemos presente la cara de los héroes que vinieron después de eso.


FIRMA: Alcalde Goldie Wilson
(voy a limpìar esta ciudad!!)

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