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Todo lo que está mal con Bohemian Rhapsody

11:26 a.m. santi varde 0 Comentarios Categoría : , ,


Por fin llegó la película de Queen. Después de años de espera, después de mil idas y venidas, después de infinitos cambios, los fans de la banda pudimos ir a ver al cine la historia de nuestra banda favorita.

¿Que nos encontramos en el cine? Bueno, el tema es bastante complicado. Por eso advierto desde el inicio tres cosas.

La primera, es que este post va a tener spoilers. (dah!)

La segunda, es que va a ser un post bastante largo.

La tercera, es que a pesar de que el titulo dice “todo”, no voy a hablar de todo lo que está mal en la Bohemian Rhapsody, porque son muchas cosas.

De base, si somos quisquillosos, está repleta de errores históricos. Algunos comprensibles y producto de la simplificación que exige meter quince años en dos horas de película. Otros son tan, pero tan innecesarios que dan ganas de pararse y empezar a preguntar “¿Por qué?” a los gritos en el medio del cine.

En el siguiente post no vamos a salir a enojarnos, por ejemplo, porque hicieron un montaje de la banda girando por Estados Unidos en 1974, usando Fat Bottomed Girls de fondo, que es una canción que recién grabaron en 1978.

Acá vamos a hablar de las cosas que están radicalmente mal, al punto de que le hacen mal a la película, a la historia de banda y hasta al propio Freddie Mercury, con todo lo que rodea su icónica figra incluído.

Estos son algunos de los gravísimos problemas que tiene Bohemian Rhapsody.
     

LIVING ON MY OWN: la vida privada de Freddie

Empecemos por el problema principal: la forma en que muestran el estilo de vida que llevó Freddie. O mejor dicho, la forma excesivamente higiénica y aséptica en que no cuentan su vida privada. Esta decisión de la banda y de otros allegados al proyecto fue un tema tan polémico que terminó provocando que Sacha Baron Cohen se baje de la película (aunque no fue la única razón).

Por un lado tenemos el manejo de su sexualidad. Ok, ser gay en la década del '70 en Inglaterra y más viniendo de una familia muy tradicional no es fácil. Pero lo que muestran en la película es a un tipo que se pasa en estado de en negación por años, al que le cuesta asumirse y ni siquiera puede decir que es gay en voz alta. ¡Hasta parece que todos se dieron cuenta menos él!

Freddie de fiesta en la película
Esto es retrogrado, vergonzoso y hasta injusto, si tenemos cuenta que el verdadero Freddie no tuvo tanto complejo en asumirse como era. Y, si bien siempre intentó ser discreto, nunca se avergonzó, ni se reprimió.

Pero tal vez lo más condescendiente en este ámbito es cuando muestran su “liberación” a pura fiesta a principios de los 80s. Según el guión de Bohemian Rhapsody,  esto es una consecuencia de haber “salido del armario”, pero también un intento por llenar un vacío emocional (en gran parte inventado para esta ficción).

La realidad es que esta no fue “su liberación”, sino un importante movimiento de liberación sexual que atravesó a toda comunidad gay en esos años. Y estaba de joda todo el día porque quería, le gustaba y ahora podía hacerlo en paz, no porque era el único que no tenía una familia a la que volver después de terminar la gira, como la película sugiere.

La segunda cuestión que se dejó de lado en pos de hacer una película ATP fue el tema de las drogas, que en la historia de Queen hubo muchas y no solo por parte de Freddie Mercury. Hasta hoy, por ejemplo, se recuerda las mítica fiesta de lanzamiento de Jazz, en el que los miembros de la banda pusieron a disposición de los invitados enanos que llevaban en la cabeza bandejas repletas de cocaína (aunque según el grupo es solo una leyenda).

Dicho esto, hay que aclarar que la película no erra del todo al centrar el tema más en Mercury. En algún momento fue el que más se pasó de rosca y la banda llegó a preocuparse por su vocalista, especialmente cuando empezó a afectar sus actuaciones en vivo a mediados de los 80s.

Freddie de fiesta en la vida real
Pero, en Bohemian Rhapsody el asunto queda en dos o tres referencias verbales y alguna que otra aparición fugaz en escena, cosa de que si algún nene está viendo la peli con papá, no termine de agarrar la indirecta.

Este puritanismo es, tal vez, una de las cosas que más dañan a la película. Porque cuando quieren dar a entender que Freddie se está hundiendo en los excesos, no resulta creíble. Que te muestren dos fiestas y que llega tarde al estudio unas cuantas veces no transmiten lo suficiente.

Por eso, cuando ves a sus amigos sentados con cara de culo/preocupación durante una fiesta, no se termina de entender de dónde viene el enojo. Incluso se puede llegar a malinterpretar -como hizo alguna crítica maliciosa- como una desaprobación a su estilo de vida homosexual. Después de todo, los tres miembros restantes de Queen adoptan esa actitud en una fiesta en la que Mercury aparece apenas dado vuelta y comportándose muy… ¿gay?

Alguno podrá decirme que todas estas lecturas entre líneas están hechas con un poco de mala leche y puede ser. Por eso prefiero no profundizar en un pequeño detalle más que me gustaría mencionar: el que abre la puerta a la homosexualidad de Freddie, resulta ser también “el malo” de la película.


MR. BAD GUY: el conflicto inventado

Uno de los conflictos centrales de Bohemian Rhapsody se da entre Freddie Mercury y el resto de la banda, cuando el cantante decide hacer un disco solista, “empujado” en parte por Paul Prenter, el "malo" de la película.  Los miembros de Queen se enojan, pensando que Mercury quiere separar a la banda y el cantante los corta con un tajante y soberbio “no voy a comprometer más mi visión”.

Esto está mal a tantos niveles que casi no se por donde empezar a desgranarlo…
Muchos coinciden en que Prenter, en la vida real, no fue una influencia positiva para el cantante.
Pero tampoco era tan malo o manipulador como te lo muestra el film
Podría arrancar diciendo lo obvio: que esto es un invento. Pero prefiero explicar primero algo que me rompió más las bolas. La banda tuvo otros conflictos más jodidos que el que se inventaron y podrían haberle añadido profundidad no solo a la película, sino a la relación que había entre los miembros de la banda. Pero, por algún motivo los guionistas los dejaron de lado.

A principios de los 80s Queen sufrió una importante crisis artística que, en palabras de Brian May, casi provocó que la banda se separara. El problema arrancó en 1982, cuando lanzaron Hot Space, álbum considerado de forma unánime como el peor de su carrera. Después de eso, la banda entraría en una crisis que ni el éxito de su siguiente disco, The Works de 1984, terminaría de subsanar. Recién en 1985, por motivos que retomaremos más adelante, la cosa lograría componerse del todo.

En la película, el lanzamiento de Hot Space pasa de costado. De hecho, usan la escena de la conferencia de prensa en la que lo están presentado para ilustrar el acoso que sufría Mercury por parte de un grupo de periodistas obsesionados con su vida personal, a tal punto que ignoran al resto de la banda (tema que tiene su cuota de realidad, pero que la película tampoco se molesta en retomar más adelante como posible carne de conflicto entre los miembros del grupo).

Portada del infame Hot Space
Respecto a la parte del disco solista, la idea de que eso pueda ser conflictivo queda un poco ridícula si se tiene en cuenta que para cuando Mercury entró a grabar Mr. Bad Guy en 1984, Brian May ya había lanzado un disco solista (Star Fleet Project, en 1983) y Roger Taylor dos (Fun In Space en 1981 y Strange Frontier en 1984). También vale la pena señalar que, lejos de enojarse, los miembros de la banda colaboraban mucho entre sí para sus discos solistas. Es más, en Strange Frontier de Roger Taylor participaron de invitados en diferentes canciones TODOS los miembros de Queen. 

Sumemosle a todo otra cosa. Eso de que Freddie no quiere “comprometer su visión” es una boludez, más cuando venían de hacer un disco como Hot Space: un álbum disco/pop, en un estilo musical que a May y a Taylor no les gustaba y que Deacon bancaba a medias. En resumen, era claramente la visión de Mercury (bastante influenciado, acá si, por Printer).

¿Por qué los guionistas se inventaron un conflicto tan bobo teniendo a mano cosas más interesantes que contar? Habrá que preguntarle a ellos.


DON’T STOP ME NOW: el final prematuro de la película

La película decide terminar en 1985 con la presentación de Queen en Live Aid, en la que es -en mi opinión- una de las escenas mejor logradas de la película, tanto en lo técnico como en lo emotivo.

La importancia de ese momento en la historia de la banda es indiscutible. incluso en este blog le dedicamos un post cuando fue su 30 aniversario, unos años atrás. Ese show en vivo consagró a Queen como un monstruo de estadios y ayudó a la banda recuperar la confianza, sacándolo de forma definitiva de la crisis que habíamos mencionado antes (la real, no la inventada).

Acá el tema ya va en gustos, pero creo que al terminar ahí dejan afuera muchos de los momentos más emotivos de la vida de Freddie Mercury, que se dieron justamente en los últimos seis años de su vida.
La escena en la que recrean el Live Aid, uno de los puntos altos de la película.
Para empezar, se olvidan de la época más emblemática de Queen en vivo, que fue durante su gira de 1986 y que representa, probablemente, la imagen del grupo que quedó más marcada en la memoria colectiva.

Dejan afuera tres grandes discos de la banda -cuatro si contamos el post-mortem Made in Heaven- y el memorable disco de Freddie junto a Monserrat Caballé.

Pasan muy por arriba - y de forma casi ridícula - su relación con Jim Hutton, que fue su compañero hasta el día de su muerte.

Se olvidan de la hermosa relación de unidad sin precedentes que se conformó entre los miembros de Queen después de que Freddie les contara sobre su enfermedad. Y, si bien es cierto que en la película se muestra el inicio, lo hacen de forma superficial y encima adelantándose más de un año a cómo pasaron las cosas en la realidad. “Cosas” no menores, como el diagnóstico de HIV positivo del cantante.

Hasta ignoran el hecho de que Freddie Mercury decidió cantar hasta el último momento de su vida, en un intento por dejar la mayor cantidad de material grabado para que la banda pueda hacer un disco después de su muerte (otro tema que ya tratamos acá también).

Foto de Freddie en los últimos meses de su vida.
Si jugamos al abogado del diablo, podemos defenderlos diciendo que Freddie hubiera preferido que toda esa parte de su vida no la cuenten. Después de todo, él mismo decidió ocultar su enfermedad hasta último momento porque no quería ser un caso de lástima.

Personalmente, dado el final un tanto abrupto de las películas, tengo mi duda que lo hayan pensado tan en detalle


MISFIRE: la falta de forma de la película

¿Alguien puede decirme de qué se trata Bohemina Rhapsody? Ok, es una biopic bastante ficcionalizada del cantante de Queen. Pero como película ¿Alguien sabe sobre qué es la historia?
Toda biopic decente tiene un tema que la atraviesa, un hilo conductor, un arco dramático que te hace sentir que no solo te están mostrando cosas de la vida de alguien, sino que te están contando una historia.

Un buen ejemplo es Walk The Line (2005), la película sobre Johnny Cash y June Carter. Te puede gustar más o menos, pero está clarísimo que lo que te están contando es una historia romántica. Tan claro es, que el film termina cuando los dos personajes principales se juntan de forma definitiva. Por su puesto, en el medio te muestran mucho más: la carrera del músico, sus problemas con las pastillas, el colapso de su matrimonio y la relación de mierda que tenía con el padre. Pero todo, absolutamente todo, está atravesado en algún punto por la historia de amor.


Otro caso que podemos citar es el de Ray (2004). La historia de la vida de Ray Charles está prolijamente apoyada en tres pilares: sus mujeres, su adicción a la heroína y la culpa que lo persiguió gran parte de su vida por la muerte de su hermano. Y en el tercer y último acto de la película -la parte de la “redención” del personaje-  hacen confluir estos tres temas de manera creíble. También hay que destacar que cuando hablan de su ceguera lo hacen sin caer en la condescendencia -a diferencia de lo que pasa en Bohemian Rhapsody con la sexualidad de Freddie- e incluso tratan con bastante buen pulso, aunque de forma algo superficial, el tema de los conflictos raciales.


Volviendo a la película en cuestión, muchos críticos definieron a Bohemian Rhapsody como una historia de amor. Amor con Mary Austin, amor con el resto de la banda, con su público y, eventualmente, con Jim Hutton. En mi opinión la única que llega a apreciarse es la parte de Mary, su esposa y solo en la primera mitad de la película, a partir del último tercio se desdibuja casi del todo. La relación con la banda o con el público, apenas aparecen. Lo que se cuenta de Hutton es simplemente triste.

El film ni siquiera termina de calzar en la estructura más básica y clásica de muchas películas: Ascenso-Caída-Redención. Esto pasa porque la caída, como ya dijimos antes, no es creíble. Y para colmo intentan sobre-compensar,  llevando la parte de la redención al límite de lo ridículo. ¿De golpe su papá lo aprueba porque va a tocar en un recital a beneficio? ¿Toca Queen y el Live Aid pasa de no recaudar nada a alcanzar su objetivo? ¿Se junta con el hombre indicado para él ese mismo día, después de no haberlo visto por cinco años? ¿Recompone la relación rota con Mary invitándola al backstage?


Al final, la película trata de unir y atar todos los cabos que abrió, pero que ni siquiera se molestó en desarrollar, dejando la sensación de que se estuvo dos horas mirando una sucesión de hechos que tienen poca relación entre sí y que no terminan de ir a ningún lado. La única conexión entre todos los puntos es un personaje complejo y mal desarrollado.


IF YOU CAN’T BEAT THEM...

Bohemian Rhapsody es una biopic fallida, que queda a mitad de camino y que no está ni cerca de cumplir con el hype que se había generado a su alrededor a lo largo de casi una década.

Eso no quita que, como fans de Queen, podamos hacer la vista gorda a sus gruesos errores históricos y a sus grandes problemas como película, para disfrutar de una historia entretenida, plagada de preciosas y sutiles referencias a canciones, buenos momentos musicales y una catarata de temazos de la banda sonando al palo de forma casi constante.

Para disfrutarla, solo hay que cerrar un poco los ojos y abrir bien los oídos.

FIRMA: Alcalde Goldie Wilson
(y I'm inlove with my car es un temazo, giles!)

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