Tal vez se deba a que la cercanía de la fecha me haya puesto un tanto nostálgico, tal vez a las peticiones de amigos y conocidos en busca de información. Tal vez por estos motivos, tal vez por otros que no he nombrado, me pareció una buena idea realizar un breve y conciso diario de viaje. La idea básicamente es contar mi experiencia, sensaciones y lo que probablemente sea de mayor interés para el lector, proporcionar información acerca de los distintos lugares que sea útil a la hora de plantear un viaje similar.

Descendimos del tren en la capital tucumana a eso de las 14 hs. Con el calor del 31 de diciembre caminamos unas diez cuadras hasta “Tucumán hostel” ubicado en la calle Buenos Aires 669. La habitación para 8 personas con baño compartido y desayuno costó $70 por noche. Me gustaría destacar la buena onda y predisposición de las personas que atendían el hostel. En mi opinión, San Miguel fue de los puntos más bajos del viaje. Se puede recorrer la ciudad, visitar la casa de Tucumán (siempre y cuando no sea feriado ya que cierra), pero no hay mucho más. Al día siguiente, nos dirigimos hacia la terminal de ómnibus. Tomamos un colectivo por $10 hacia El Cadillal, un dique que se encuentra a 40 minutos de la capital. Allí estuvimos en el camping. El principal atractivo es el paisaje que puede observarse desde la orilla del dique. Sin embargo, recomiendo ir un día que no sea feriado ya que de lo contrario se pierde un poco el encanto del lugar debido a la cantidad de gente.

El tercer destino dentro de la provincia fue Amaicha del Valle. La ruta que conecta San Miguel con Amaicha es realmente increíble. A un lado se observa la montaña y al otro el valle. El viaje costó $120 y demoró alrededor de 3-4 horas. Nos hospedamos en el camping que se encuentra cruzando el río. Cuenta con espacio para acampar y algunas habitaciones. El costo de camping es de $40 por persona y $40 por carpa. Cuenta con agua caliente, quincho, parrillas, pileta, metegol y ping pong.

En lo personal, disfruto pasar tiempo en las plazas de los lugares que visito. Tiene un encanto particular, como en cada pueblo, al menos sentarse un rato, apreciar el entorno, sentirse parte y tomar unos mates.

El primer día que estuvimos en Amaicha comenzamos a caminar sin un rumbo predeterminado. De pronto nos encontrábamos camino hacia El Remate. Por lo que me contaron, es un dique que cuenta con una cascada. Lo digo de esta forma porque las personas del lugar no nos decían claramente cuantos kilómetros faltaban para llegar y ya se hacía de noche en la montaña, por lo cual decidimos volver. De todas formas, pudimos apreciar paisajes y una caída del sol realmente hermosa.

Por último, realizamos una visita a las ruinas de los Quilmes, una comunidad aborigen que habitaba la zona. El costo de la misma fue de $80. Es realmente muy interesante ya que en principio un descendiente de la comunidad relata la historia de los Quilmes y su situación actual. Luego, se realiza un recorrido por las ruinas, donde se pueden observar las casas, morteros, cultos a sus deidades. Desde lo alto de la montaña se observa planicie hasta donde se pierde la vista. Es una experiencia por demás recomendable.

Dado que ya me extendí un poco y no me gustaría ser yo quien les cuente la historia de esta comunidad voy a terminar aquí. Espero haya podida transmitirles al menos algunas de las cosas que sentí y que la información brindada les sea útil.