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5 discos que no deberías escuchar si recién te separaste

12:35 p.m. santi varde 0 Comentarios Categoría : , , , ,


No importa si sos la persona que deja, a la que dejan o si es de común acuerdo… los rompimientos son siempre situaciones difíciles y raras. Cómo tantas otras experiencias de la vida, la separación es un gran combustible para el arte: escritores, pintores, artistas modernos y músicos fueron inspirados por los sentimientos que alejarse de sus parejas les provocaron.

En la música escribirle a este tipo de cosas es pan de todos los días. Basta prender la radio y poner los 40 Principales – iba a decir FM HIT, pero no quería quedar viejo – para encontrarse con los Arjonas, los Ricky Martines o los Romeo Santos de turno cantando canciones al respecto. Pero más allá de eso, a lo largo de la historia muchos artistas han creado discos increíbles, inspirados completamente en sus separaciones.

Los menos explícitos, tomaron los sentimientos y dejaron filtrar un poco en las letras los que le estaba pasando, cómo hizo Bob Dylan en Blood On The Tracks o Fleetwood Mac en su obra maestra Rumours. Los más explícitos crearon una colección de canciones dedicadas casi enteramente a sus exparejas, véase 21 de Adele o Jagged Little Pill de Alanaise Morissette.

Otros se encargaron de crear algo más conceptual. Los discos no hablan solo del rompimiento, sino de todas las emociones y dilemas existenciales que pueden llegar a venir atrás de eso. Y no lo volcaron solo en las letras, sino en la música, entendiendo la enorme capacidad que tiene para generar en las personas el estado de ánimo que sentían a la hora de sentarse a componer la canción. Éstos discos son los más profundos y sinceros, por eso son los más peligrosos. Son los discos que definitivamente no deberías escuchar si acabas de separarte (salvo que estés de humor muy masoquista).

5. LIGHTBULB SUN - PORCUPINE TREE


Uno no espera que una banda de rock progresivo potente sea capaz de transmitir melancolía y depresión, pero los ingleses de Porcupine Tree a lo largo de sus discos se encargaron de demostrarnos lo contrario una y otra vez. Lightbulb Sun representó más que nada un quiebre temático. Hasta ese entonces el líder Steven Wilson se dedicaba a escribir sobre cosas más conceptuales y abastractas, como la guerra o la religión. Pero en el año 2000 dejó eso de lado y compuso una serie de canciones basadas en experiencias personales, más específicamente en su divorcio.

El disco abre con la canción homónima que habla del encierro, lo que da la pauta de que la separación de Wilson no fue nada grata. En How if your life today? Hace una hermosa descripción de la ausencia de ella a partir de pequeñas imagines, Contando su vida sin su mujer y preguntándose qué será de su vida, Wilson construye a la perfección la idea del sentimiento de vacío que deja la otra persona, que al principio puede confundirse con extrañar, pero que en realidad es algo distinto. Esa nostalgia se mantiene Where We Would Be, canción llena de imágenes que remiten a tiempos en que la pareja era feliz.

Eventualmente llega al hoy, describiendo el momento en el que cree adivinar que ella ya siguió adelante, cuando él aún no pudo. Shesmovedon –Ellasiguióadelante-, la frase dicha toda junta, cómo si decirlo rápido y sin respirar fuera la única forma de decirlo. Después de eso el odio no queda muy lejos, ahí aparecen la bronca en Hatesong y la capacidad de ver más allá de eso en Russia on Ice, donde recupera un lugar común de todo ex: extrañar más cuando se está algo tomado.

El disco cierra con una obra maestra de la depresión. Feel So Low cuenta pequeños hechos de distanciamiento en un momento en que la pareja todavía existe, pero que es claro que no le queda mucho tiempo de vida. “Podés pretender que no existo para vos/y me podría reir de eso ahora/pero odié cada minuto/en que estuve esperando tu email” canta Wilson  poniendo el principio al final, cerrando su tesis sobre el rompimiento con el recuerdo de la época en que todo había empezado a irse al carajo. 




4. FOR EMMA, FOREVER AGO - BON IVER


Justin Vernon, el alma matter de Bon Iver, no pretendía escribir este álbum, simplemente le salió. Para el año 2007 su vida era, francamente, una bosta. Su banda DeYarmond Edison acababa de separarse después de cinco años de tocar juntos y, muy poco después, rompió también la relación con su novia. Para colmo se enfermó de mononucleosis, por lo que iba a tener que estar varios meses en reposo, sin nada para hacer más que comerse la cabeza.

Muchos habrían caído en la depresión, pero en lugar de eso él decidió alquilarse una cabaña en el medio de Winsconsin e hibernar tres meses totalmente solo, una especie de catarsis lejos de las mujeres y lejos de la música. Pero de lo segundo no pudo despegarse y de esos tres meses de encierro invernal volvió al mundo de los vivos con las ocho canciones que serían For Emma, Forever Ago.

Según dijo, todos sus problemas personales, la falta de perspectivas, los corazones rotos, la nostalgia, el amor, la perdida y la culpa que había acumulado se purgaron en forma de canción. Por eso no extraña que el disco debut de Bon Iver sea un terrible (y hermoso) re-contra bajón.

El disco abre con Flume –se traducen cómo “aforador”-  y habla del auotconocimiento. Vernon quiere medir y saber cuánto dolor es capaz de acumular. Inmediatamente retoma la metáfora del agua en Lump Sum, donde cuenta cómo todo lo acumulado desborda de golpe cuando decide dragarlo para afuera.

Skinny Love probablemente es la canción más explícita y uno de los grandes temas del disco. El titulo mismo da la idea de un amor desgastado, agotado. Lo que sigue es una colección de frases tristes (“decile a mi amor que destruya todo/que corte todas las sogas y me deje caer”) y reclamos (“en la mañana voy a estar con vos/pero seré diferente/yo voy a tener todas las facturas/y vos vas a deber todas las multas”).

Otro de los puntos altos del disco es Blindsided, donde la idea de estar cegado funciona como una referencia no solo a estar perdido, sino también a la vulnerabilidad, el aislamiento y el miedo al futuro incierto que vendrá después de todo esto, que se refuerza a continuación con Creature Fear

Después de todo éste exorcismo emocional, finalmente llega a Emma. La mujer del disco entra con voz propia y está llena de bronca. Acusa a su hombre de mentiroso y de vendedor de falsas esperanzas, lo que deja ver a Vernon haciendo una especia de mea culpa.

El cierre es con re:Stacks, canción que habla sobre el peso de las cosas que todos llevamos sobre nuestras espaldas, ese peso que el líder de Bon Iver trató de sacarse un poco de encima cuando escribió esta catarsis de nueve canciones sobre su separación.



3. SEA CHANGE - BECK


En el año 2000, poco antes de su cumpleaños número 30, Beck descubrió que su prometida Leigh Limon lo estaba engañando. Esto puso fin a una relación que llevaba más de nueve años.

El músico, solo por primera vez desde el inicio de su carrera, pasó unos cuantos meses deprimido, y finalmente largó todo en una semana, periodo de tiempo en el que concibió y grabó la base de doce temas en un estilo más acústico y confesional, algo que se alejaba bastante de la caótica superposición de cosas a la que estaba acostumbrado. Sin embargo decidió dejar las canciones de lado, por considerarlas algo demasiado personal, algo privado que no quería andar mostrando.

Más de un año después volvió a escucharlas y se dio cuenta que, si bien eran personales, hablaban de una experiencia con la que todo el mundo se podía identificar: la ruptura de una relación. Vio en eso algo que valía la pena compartir y por eso se metió en el estudio a trabajar de lleno en lo que sería Sea Change.

Este disco tiene la particularidad de ser uno de los más tristes de Beck. Si bien ya había tenido su aproximación a lo acústico en Mutations, su noveno trabajo dejaría de lado su habitual sarcasmo, dando lugar a letras más sinceras y arreglos no tan psicodélicos, sino más melancólicos, con mucha presencia de unas cuerdas al mejor estilo Nick Drake.

En sus letras Beck toma uno por uno los grandes temas que atraviesan a todo rompimiento. Lo primero es el tiempo: la frase hecha dice que para superar este tipo de cosas se necesita tiempo, el problema que plasma Beck en sus canciones es que el tiempo cuando uno tiene el corazón roto parece arrastrarse. Ya desde el comienzo con The Golden Age explica cómo durante esos días apenas sobrevive.

Después aparece la compresión de lo vulnerable que es uno, desde el título Paper Tiger ya deja eso en claro. Él pensaba que era fuerte, pero verse desecho le demuestra que no lo es. Esto tiene su contracara en Guess I’m Doing Fine donde un deprimente estribillo sobre lo mal que lo está pasando cierra con un sarcástico “supongo que estoy bien”, una respuesta falsa y vacía que le da a los demás cuando le preguntan cómo se siente.

Después aparece los sentimientos hacia la otra persona, en este caso la mujer que lo engaño. A lo largo del disco esto va cambiando. En Lonesome Tears Beck extraña y deja entrever que sus sentimientos hacia ella no cambiaron, sin embargo inmediatamente aparece Lost Cause, en la que acusa a su ex de ser una causa perdida y cierra el tema asegurando que está cansado de luchar/por una causa perdida. Pero no solo se resigna, sino que por fin se enoja –con algo de razón, después de todo la mina lo cagó.- y en It’s All In Your Mind canta no puedo creer/que tuvieras al diablo bajo la manga/ y que esté hablando conmigo.

Justo antes del final toma algo de distancia y ve su relación en perspectiva. Así cómo Steve Wilson entendía que el final había empezado hacía bastante, Beck habla sobre los primeros indicios de malestar en End Of The Day recordando ver cómo el amor de ella se convertía en odio y cómo él actuaba como si no le importase. Y después aparece Already Dead donde admite sentir que está viendo morir algo que ya estaba muerto.

El final no nos lleva a la superación que uno quisiera, Side Of The Road funciona más como una expresión de deseo. Retomando la idea de los días que se arrastraban ya tratada al inicio, ahora espera que todo pase rápido, como pasan los autos cuando uno está al costado del camino.



2. 12 SEGUNDOS DE OSCURIDAD - JORGE DREXLER


El cantautor Uruguayo Jorge Drexler nunca se caracterizó por ser el músico más alegre del mundo. Sin embargo este disco es por lejos el más triste de todos los que lleva grabados.

En el año 2005 se divorció y se fue a vivir de forma definitiva a España. Allí concibió este album que usa su rompimiento como una excusa para atacar también algunos de sus dilemas existenciales. 12 Segundos… es un concepto circular y eso se presenta desde el comienzo. En el tema homónimo Drexler toma al faro cómo una metáfora de lo cíclica que es la vida. Un faro tarda 12 segundos en dar una vuelta completa, pero el autor nos aclara que lo importante no es tanto la luz, sino lo que pasa en esos 12 segundos que quedamos a oscuras.

Después de esa reflexión inicial Drexler se lanza a contar su historia, primero hablándole a su ex en La vida es Más compleja de lo que Parece, a la que le echa en cara con cierta tristeza perderme/ por lo que yo vi/ te rejuvenece. Y enseguida cuenta su huida a Madrid en Transoceánica.

Poniendo en escena un tema clave –que puede o no estar relacionado con su divorcio, no queremos armar puterio-  aparece El Otro Engranaje, una canción en la que habla del sexo como el mecanismo oculto que hace que el mundo se mueva.

Promediando el disco aparece una hermosa versión de High N’ Dry, que al principio puede parecer raro, pero que en el todo tiene sentido: pocas bandas en el mundo han sabido expresar sentimientos tristes como Radiohead, así que es lógico que el músico se haya identificado con eso. Además funciona de separador para lo que viene después, el dialogo con las “ellas” abstractas que tanto tienen que ver con los fracasos de todos. Primero Hermana Duda, a la que le pide una tregua; después Inoportuna en el que le canta a una mujer, pero también a la vida, esa que no para, no espera, no avisa; finalmente a la Soledad, frente a la que se presenta, sabiendo que va a ser su compañera durante bastante tiempo.

Pero, cómo dijimos, 12 Segundos de Oscuridad es un disco circular, por eso cierra con una canción que, si bien es un final, también es un principio. Sanar le habla a alguien triste, dejándole un mensaje un tanto agridulce: y cuando menos lo esperes/tu corazón va a sanar/ va a sanar/ y va a volver a quebrarse. El amor es un ciclo que no se detiene, como un faro que para solo de día.



1. FIRST DAY OF SPRING - NOAH AND THE WHALE


Después de sacar el super alegre y veraniego Peaceful, The World Lays Me Down la banda Noah and the Whale se volvió famosa globalmente, en parte gracias a su hit Five Years Time. Sin embargo lo bueno dura poco. Meses después la cantante Laura Marling decide abandonar a la banda y a su novio Charlie Fink, líder y cantante del grupo. La chica parte a hacer una carrera solista y el chico queda triste y solo.

En ese estado Fink compuso y grabó First Day of Spring, tal vez uno de los discos más metódicos y directos que se hayan escrito sobre un rompimiento. Canción por canción, de principio a fin, va relatando paso a paso como trata de sobreponerse a la separación. Musicalmente mucho más depresivo que el anterior, tiene el detalle no casual de la ausencia absoluta de voces femeninas, algo que la banda siempre había usado mucho.

El tema que abre el disco, First Day of Spring, ya plantea una situación triste. Es primavera, los pajaros cantan, las flores florecen y Fink siente que todo es una mierda, lo único que piensa es en que ella vuelva. Inmediatamente después se despacha con Our Window, en la que describe una noche de insomnio en la que recuerda el día en que se separaron.

I Have Nothing juega con el mismo contraste de la primera canción. Habla de la primavera como la estación en lo que todo renace, pero en la que él se está muriendo, suplicando porque ella vuelva. My Broken Heart nos mete todavía más en el túnel oscuro, Fink está solo pero no quiere estar solo, quiere esperanza y quiere amor, pero nada de eso aparece. Este cierre representa el punto más bajo de la depresión, cuando se toca fondo. Lo bueno es que de ahí solo queda subir, entonces aparece una pequeña intro instrumental seguida de Love of an Orchestra, canciones que recuperan un poco la alegría de Peaceful…. Sé que nunca voy a esar solo/sé que llevo canciones en mi sangre dice repentinamente alegre un Fink que al parecer redescubrió un poco la noche, la vida y los amigos.

Esto no dura, ya que lo único que hace la canción es poner sobre la mesa algo que caracteriza a los rompimientos: la ciclotimia de los estados de ánimo. La vuelta a la vida termina en conocer gente y el conocer gente termina en Stranger, una canción que describe el momento después de que Fink tuvo sexo por primera vez desde que su novia lo dejó. Lo triste es que lejos de estar satisfecho, se siente mal, piensa que cometió un error, una traición a la mujer que lo dejó meses atrás.

Blue Skies retoma – musicalmente y líricamente- lo que se relataba en Our Window, solo que esta vez en lugar de estrellas hay un cielo azul. El tiempo avanza, pero se siente igual de mal, todo lo que paso en el medio lo trajo de vuelta al inicio.

Recién en las últimas dos canciones aparece algo similar a una superación. En Slow Glass, por primera vez critica a Laura, se enoja con ella por haberlo dejado y comienza a darse cuenta que ya no es la persona de la que él estaba enamorado. El cierre de My Door Is Always Open deja un final abierto. En la letra el cantante asegura que ya no le duele, que su corazón ya no le pertenece a ella, pero que su puerta estará siempre abierta. Lo que no queda claro es a donde da esa puerta.


FIRMA: Alcalde Goldie Wilson
                                                                                                                                                         (progreso es mi lema)



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