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¿Por qué terminó tan mal? Vol. III: Twin Peaks - The Return

9:22 a.m. santi varde 0 Comentarios Categoría : , ,


Antes de empezar dos advertencias importantes.
1. Si pretendes ver la serie no leas este post, porque son todos spoilers
2. Si la viste y el titulo ya te causo irritación, te pido que leas todo antes de empezar a putearme.

Después de 25 años, una película muy Lyncheana, un libro de su hija que muy poca gente leyó y varios conflictos con la cadena, Twin Peaks volvió y en pocos meses se fue de forma definitiva.

Fiel al estilo de Lynch, muchas cosas  resultaron difíciles de entender y el final fue definitivamente una de ellas. Apenas los créditos empezaron a sucederse sobre la imagen de Laura Palmer diciéndole algo al oído a Cooper, mucha gente reaccionó de la misma forma: manoteo su celular y puso en Google “Final Twin Peaks interpretación”.

Pero entre tanta confusión y tanto intento por entender lo que pasó, dejamos de lado otra cuestión importante. Más allá de lo raro, lo abierto a la interpretación o lo satisfactorio o no que pudo ser ¿Fue realmente bueno el final de Twin Peaks? ¿Estuvo a la altura de un cierre que se hizo esperar más de dos décadas?

Para hablar del tema de forma más clara, vamos a dividir la cuestión en dos. Por un lado, vamos a analizar el final de la historia más “terrenal” por decirlo de algún modo, el que nos cuenta el regreso de Cooper y toda la historia de su Doppelganger. Por otro, vamos a hablar de la cuestión más “metafísica”, o sea toda la historia con Laura Palmer y Judy, que tiene dos momentos claves en el capítulo ocho y en el final.  


EL FINAL DE LOS DOS COOPERS

De izquierda a derecha: Cooper-Cacho Castaña; Cooper-Cooper; Cooper-Bambino Veira
Está línea es la que viene a continuar el gran cliffhanger con el que terminó la serie original, dónde  un Cooper recién vuelto del Black Lodge ríe frente al espejo, mientras que en su reflejo vemos la cara de Bob. La historia se retoma en la actualidad, con el Cooper original todavía atrapado en el Black Lodge, mientras su doble maligno anda suelto por ahí, matando gente y trazando un plan para no tener que volver.

Acá la realidad es que Twin Peaks hace varias apuestas arriesgadas. Partiendo de la base, hace que el personaje principal que todos queríamos ver de vuelta se pase quince de los dieciocho capítulos con amnesia, funcionando en piloto automático. Sin embargo, la jugada no funciona mal, ya que da lugar a varias situaciones bizarras, personajes graciosos y de paso demuestra que aún haciendo de ameba Kyle Maclachlan tiene un carisma a prueba de balas.

La historia nos permite ver en qué andan varios de los viejos personajes (Gordon Cole, Albert, Bobby, Andy, Ed y hasta Log Lady) e incluso le pone cara a Diane, encarnada por el eterno capricho de Lynch Laura Dern. También introduce personajes nuevos que son sumamente queribles, como los hermanos medio mafiosos Bradley y Rodney Mitchum o el dúo de asesinos con mucha carga de humor negro a cargo de los tarantineanos Tim Roth y Jennifer Jason Leigh.

Todos van jugando de forma inteligente un rol diferente, a medida que nos acercamos a la confrontación final en las oficinas del Sheriff de Twin Peaks. El problema es que la forma en que se resuelven muchas cosas llegados a ese punto son un tanto… vagas, entendiendo el término no como ambiguas, sino como perezosas. En otras palabras, parecería que lo hubieran escrito sin ponerle muchas ganas.

Empecemos por la muerte de Bob-Cooper. Ya habíamos aprendido que una vez que le pegabas un tiro se moría, pero al toque aparecían un grupo de linyeras fantasmagóricos a revivirlo. ¿Cómo resuelven esto desde el guión? Crean a Freddie, un personaje que parece salido del animé One Punch-man, que no tiene nada que ver con nada y que no tienen ningún tipo de desarrollo durante la serie. De hecho sus únicas dos apariciones previas a matar a Bob son para explicar su rol (cuando le cuenta a James la historia de su guante) y justificar su presencia en la escena final (cuando se pelean en el bar y terminan metiéndolos en cana). Que el disparo que mata a Bob-Cooper lo haga Lucy lo bancamos mucho, pero que un flaquito que no conoce nadie mate a piñas a Bob suena a una salida del paso un poco caprichosa.

"Hola, vengo a matar a Bob"
"Ajá... ¿Y vos quién eras?
A eso sumemos que Bob-Cooper no estaba solo, sino que tenía a dos asesinos trabajando con él. Los personajes aparecían poco, pero era obvio que si había una confrontación final Bob iba a llamarlos para que le banquen los trapos. Pero como no había lugar para ellos en esa pelea final, había que sacarselos de encima. ¿Cómo? Haciendo que un vecino de Dougie Jones (el tercer Cooper) pele una ametralladora y los cague a tiros por haberse estacionado en su acera. ¿Random? Seguro. ¿Gracioso? Tal vez. ¿Comprable? mmm ahí ya no se que decirte.

Y ya que estamos en eso de cerrar historias medio a los manotazos, por algún motivo la única historia más “melodramática” que deciden retomar y cerrar en este nuevo Twin Peaks es la de Ed y Norma, que no podían estar juntos porque Ed se había casado con Nadine y le daba pena dejarla. ¿Cómo se cierra la historia que vienen dando vueltas hace como cuarenta años? Un buen día Nadine se levanta de buen humor y le dice a Ed “anda tranquilo con Norma nomás”. Fin. Seis minutos de serie literal gastaron en eso.

Sabemos que Lynch maneja un humor y unos códigos muy particulares, pero ¿eso justifica las licencias que se toma por momentos? ¿se puede pedir a una serie con poca lógica que respete el mínimo de lógica interna que tiene? ¿o llegamos al punto en que suspendemos tanto la credulidad que podemos dejar pasar cualquier cosa?

Si vamos a hablar de forma sincera, nos hacemos todas esas preguntas porque es David Lynch y hace años que se volvió una suerte de intocable, alguien del que nadie te va a hablar mal nunca. Si muchas de esas dudosas decisiones de guión las hubiera tomado alguien más discutido, como por ejemplo Damon Lindelof, la conversación seguramente sería muy distinta.  

En todo caso, con las falencias que tiene, el final de la historia de los dos Coopers es un final feliz. Matan a Bob, liberan a Diane de su forma de “mujer sin ojos” y hasta le dejan a la familia adoptiva de Cooper un nuevo Dougie Jones que parece mejor tipo que el anterior.

Pero Twin Peaks resultó ser una valija con doble fondo y este final termina cuando todavía quedan una hora y media de serie. Y es lo que pasa en el tiempo restante lo que generó todos los interrogantes.


EL FINAL DE LAURA PALMER



Es innegable que la historia de Twin Peaks es la historia de Laura Palmer. Es por eso que la serie tuvo éxito, pero quedó a la deriva en cuanto se resolvió el misterio de su muerte. Y es también por eso que la película que se desprendió de la serie se enfocó 100% en ella. Era impensado que la versión 2017 no volviese en algún momento sobre ese personaje. Y si bien fue sembrando pequeñas cosas a lo largo de los capítulos, el plato fuerte lo dejaron para el final.

Sentarse a ver cualquier producto de Lynch es aceptar un contrato tácito. Es saber que te vas a exponer a un contenido extraño y no lineal, que va a exigir mucha atención para entender y rellenar los espacios en blanco que el director nunca se gasta en explicar. La ambigüedad del final de Twin Peaks es un ejemplo claro de ésto y como buena Lyncheanada no puede interpretarse de una forma única.

Por eso, para analizar este segundo final tomaremos las dos teorías a las que más o menos todos arribamos, que son también las que más se desarrollaron y comentaron en internet. Lo interesante de estas interpretaciones es que, para poder funcionar, cada una toma los hechos que la otra ignora. Así que entre las dos, y a falta de una teoría unificadora, se abarcan todos los hechos clave de la serie.


Final 1: What year is this?


Yo que sé...
Las nociones de tiempo y realidad en Twin Peaks son algo que se tiene que tomar siempre con pinzas. Es como la aparición de Audrey en la nueva serie, por ejemplo. La vemos en varios capítulos, teniendo una discusión con su esposo sobre si ir o no ir a The Roadhouse a buscar a un tal Billy. Esta situación no parece moverse al mismo ritmo que el resto de la serie, ya que siempre es de noche y siempre es la misma conversación. O tal vez si se mueve al mismo ritmo. Tal vez Audrey está loca y todas las noches somete a su marido a la misma discusión. O tal vez ni siquiera está teniendo esa conversación realmente y todo es una alucinación que tiene desde el loquero (no olvidemos el extraño plano con el que cierra la escena de su baile!). Si los detalles menores se pueden dar del todo por sentados en Twin Peaks, así que del final ni hablar.

La clave para la primer teoría sobre el final es el capítulo ocho, ese que todos recordamos por dos detalles: está filmado en blanco y negro y no tiene absolutamente nada que ver con lo que venía pasando hasta entonces en la serie. Resumido de forma bruta, lo que aprendemos en este capítulo es lo siguiente: una explosión nuclear abre una puerta entre dos realidades, la nuestra y la que habita The Fireman, el pelado gigante que se le aparece a Cooper. La misma explosión crea una fuerza del mal (que más tarde bautizan como Judy), de la que surgen Bob y los linyeras asesinos, que representan la conjunción de todo lo malo y podrido de la sociedad (esto último es fácil de entender porque es la metáfora que ya usó Lynch al principio de Mulholland Drive). Para contrarrestar a esta fuerza del mal, The Fireman crea una fuerza del bien para hacerle frente, que toma forma en Laura Palmer.

Entonces, ya sabemos que el Black Lodge es básicamente otra realidad o un limbo entre nuestra realidad y la de Bob y The Fireman. O sea que hay dos o más realidades.

A las múltiples realidades sumemos múltiples tiempos. Con la ayuda del One-Armed Man, que sabemos de la serie original que es una versión “buena” de Bob, Cooper puede viajar en el tiempo y aparecer cerca del final de Fire Walk With Me, para rescatar a Laura Palmer pocas horas antes de que la maten. Cooper tiene éxito, porque nos muestran imágenes del primer capítulo de la serie original y vemos como Pete sale a pescar a la mañana, pero esta vez no encuentra el cadáver de Laura.


Se pronuncia "Pit" pero se escribe "Pete".
 Jejejejeje... pete
Sin embargo algo sale mal, de ahí que nos muestren a la madre de Laura rompiendo a martillazos una foto de su hija. La pobre mina sigue loca y posiblemente bajo la influencia de Judy. que nunca se fue de su casa. ¿Que sale mal? a Cooper le arrancan a Laura de las manos, literalmente. ¿Dónde va a parar? A otra dimensión/línea temporal, que es a la que cruzan en auto Diane y él, una vez más gracias a las pistas que le había dado a Cooper el One-Armed Man.

El problema es que uno no cruza de una realidad a otra así como así. Recordemos que Cooper cuando volvió a la nuestra estuvo como doce capítulos con amnesia. Lo que les pasa a Cooper y a Diane es que se convierten en dos personas nuevas, Richard y Linda. Para esta altura Cooper ya viajó entre realidades e incluso en el tiempo y está ya está más canchero en todo lo que es jetlag interdimensional. Pero Diane no y pronto muestra dos síntomas de estar perdiéndose: primero se ve a sí misma a lo lejos, es decir que se percibe como otra persona, se desdobla y se desconoce; después le tapa la cara a Cooper mientras se lo esta cogiendo, es decir que desconoce a su propio compañero. Por eso al otro día, flasheando una relación tormentosa y en decadencia (que es la de Richard y Linda, no la de Diane y Cooper) lo abandona.

Cooper queda solo y va a parar a una cafetería que se llama Judy. Lógicamente asume que es una señal y preguntando ahí logra localizar a Laura, no sin antes parar de una forma extremadamente violenta a unos tipos que estaban acosando a una de las mozas. Cooper nunca se pondría así de violento, pero Richard tal vez si. En otras palabras, el cambio de realidad ya lo está afectando.

Cuando por fin da con Laura, la encuentra convencida de que es otra persona totalmente diferente, es decir que le pasó lo mismo que a Diane. También resulta que tiene un fiambre en el sofá, o sea que sigue igual de quilombera. De todas formas la convence de volver con él a Twin Peaks.

Cuando por fin llegan al pueblo, se encuentran con que hay otra gente viviendo en la casa de los Palmer y nunca en la vida escucharon hablar de Laura. Cooper se desorienta, pregunta que año es, Laura escucha la voz de su madre, grita horrorizada. Fin de la serie.



Sobre esta última parte está teoría da la siguiente explicación. Judy le metió otro palo en la rueda a Cooper, le volvió a cambiar las reglas del juego y este tiene que intentar superarlo, tiene que entender que esta pasando si quiere salvar a Laura. La chica grita porque recordó quién es y todo lo que le pasó.

En mi opinión la cosa es un poco distinta. Cooper es cada vez más Richard. Por eso se desorienta y le cuesta razonar como lo haría Cooper. Al encontrarse con la casa equivocada se da cuenta de que se olvidó de algo, pero no sabe bien que. Por eso confundido pregunta que año es. Pero lo que se olvido no es que está en el tiempo equivocado, sino en la realidad equivocada. Se olvidó de volver a cruzar a su realidad antes de volver a Twin Peaks.

Si llegaste hasta acá y más o menos entendiste todo tenés que estar de acuerdo conmigo en algo. El final no es malo en sí, pero la serie no termina para nada bien. Primero porque los malos ganaron, Cooper y Laura quedaron atrapados y medio perdidos en una realidad controlada por Judy. Segundo porque nos tuvieron años en vilo con una serie que terminó en un cliffhanger y cuando finalmente llega la oportunidad de darle un cierre ¡termina en otro puto cliffhanger!.

¿Puede haber algo peor que jugar con nuestros sentimientos de esta manera? Si, y es lo que propone la segunda teoría más aceptada sobre el final.


Final 2: We are living on a dream

Si lo dice Dios debe ser verdad.
La frase se repite varias veces durante la serie. Se la dice Monica Bellucci (??) cuando se le aparece a Cole en un sueño e incluso le pregunta “¿quién es el soñador?”.

La deja caer algún que otro personaje que se le aparece a Cooper cuando todavía está atrapado en el Black Lodge.

Hasta incluso la tira el mismo Cooper cuando aparece su cara sobre-expuesta en la escena final de la comisaría. Que esté acá es un dato no menor, porque justamente en esa escena acaba de salir todo bien, es el final soñado por los buenos. (faltó solamente que entrase Harry bailando tap y diciendo que se curó del cáncer).   

Entonces si hay un sueño, como bien Monica Bellucci (y de nuevo ??) tiene que haber un soñador. Y como ya dijimos, este programa fue siempre sobre Laura Palmer, por lo que es lógico asumir que ella es la que está soñando. O sea que todo lo que pasa en la serie es un sueño de una adolescente, construído principalmente a partir del trauma psicológico que le dejó el ser abusada por su propio padre, mientras su madre alcohólica se hace la que no se da cuenta.


???
En la escena final, al escuchar la voz de su madre llamándola Laura grita porque se da cuenta de que todo es un sueño y su madre está a punto de despertarla. Sabe que va a volver a una realidad en la que no hay ningún Agente Cooper intentando ayudarla.  

Esta interpretación tiene la debilidad de que ignora muchos más datos y hechos que la anterior (de hecho explicarla me llevó mucho menos tiempo, como habrás visto). Pero también es cierto que toma una referencia que aparece mucho en la serie y que en la otra teoría casi no se tiene en cuenta.

Además sabemos que a Lynch le va mucho el mundo del solipsismo onírico. Lost Highway y Mulholland Drive, dos de sus películas más famosas, están construidas sobre la estructura de realidad-sueño-realidad y sueño-realidad respectivamente. En ambas vemos a personajes principales (Bill Pullman y Naomi Watts) traspasando una relación fracasada de la vida real a un sueño, donde todo se redime en una historia que es un punto medio entre la novela de amor idealizada y la fantasía sexual mega elaborada. En ambas también se llega a un punto de quiebre, donde el sueño se convierte en pesadilla, para finalmente despertar y volver a la realidad.

Con esto en mente, es posible pensar en un sueño/fantasía, donde si bien ella muere, finalmente se hace justicia y todos los que la hicieron sufrir en vida (su padre, Leo, Jacques Renault, etc) la terminan pasando mal; en el que aparece un héroe dispuesto a salvarla como sea; en el que al menos cinco personajes masculinos confiesan que la aman; en el que ella es la única capaz de detener a una fuerza que es pura maldad. La escena final es el punto de quiebre, el momento en que todo se vuelve una pesadilla y ella despierta.


Bill Pullman soñando que no mató a su esposa.
En resumen, la teoría del sueño tiene sus defensores con motivo y hay que darle lugar. Ahora, si esta gente tiene razón ¿Qué onda este cierre?.

El truquito de “ah no, al final era todo un sueño” es viejo y jamás le cayó bien a nadie. Me gusta imaginar que cuando se usó por primera vez - allá por el siglo XVII- los espectadores que estaban en el teatro se levantaron de sus asientos y prendieron fuego todo.

¿Por qué cae mal? Porque es un truco simple y efectista, que si se usa mal -como pasa el 90% de las veces- involucra un golpe bajo y una traición al espectador que lo está viendo. Si yo no te di ningún indicio a lo largo de la historia, probablemente cuando aparezca esta explicación te sientas engañado.

Podrán decirme que en Twin Peaks te dicen literalmente en varios momentos que estás en un sueño. Pero la realidad es que para que tenga sentido que es un sueño de Laura, todo debería estar relacionado de forma directa o indirecta con ella y la mitad de la segunda temporada no tiene absolutamente nada que ver con su historia, sino que se centra mucho más en el pasado de Cooper. Y si bien muchos dicen que hay cosas de esta etapa de la serie que se “sacaron de continuidad” (como por ejemplo el personaje de Heather Graham), también es cierto que gran parte de la nueva serie se basa en la existencia de un Cooper poseído, es decir algo que pasa en la segunda temporada  

Aunque la teoría del sueño a mi no me convence mucho y dudo que sea la correcta, si este fue el final que quiso dar a entender Lynch, me parece, por un lado bastante cómodo de su parte, por usar un recurso fácil y tan visto; y algo malicioso por el otro, porque exige que el televidente haga caso omiso de lo que pasa en un tercio del total de la serie, que estamos de acuerdo que es el más flojo por lejos, pero que no deja de ser parte del viaje que es Twin Peaks.


Esto es un sueeeeeeño
Para concluir, podemos decir que es probable que Lynch ya no vuelva a visitar Twin Peaks y su galería de personajes. Cuando haya pasado más tiempo y el polvo se haya asentado seguramente le llegará la fecha de muerte a este post, víctima de las nuevas y cada vez más minuciosas lecturas sobre el final de la serie que seguirán apareciendo por ahí, nacidas del re-visionado obsesivo de las dieciocho partes que componen este rompecabezas. Tal vez esa sea la verdadera magia de Twin Peaks. Su capacidad de capturar nuestro imaginario al punto de que nos pasemos otros veinticinco años más hablando de ella.


FIRMA: Alcalde Goldie Wilson

(Fire walk with me...)

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