Que gane el más grande
12:18 p.m. santi varde 0 Comentarios Categoría : Alcande Goldie Wilson , Fútbol
Hace un par de semanas Mauro Zárate prendió fuego el conventillo que es - desde hace años- el fútbol argentino, al declarar que “pasó el equipo grande” después de que Boca eliminase a Vélez de la “Copa Superliga” por penales.
Mucho se dijo sobre el tema de los códigos, el respeto al club de nacimiento y las polémicas que hubo alrededor del partido. Pero lo que nadie dijo es lo más obvio; Mauro Zárate tiene razón.
El que pasó es el equipo más grande. El tema es que el significado de “Equipo Grande” en Argentina cambió hace rato.
Ya no tiene nada que ver con la historia, con cuantos hinchas se tiene o cuántos trofeos juntan polvo en una vitrina. Desde que el “Grondonismo” se consolidó, Equipo Grande es el que está cerca del capo de la AFA, el que tiene acceso a la guita y, en definitiva, al poder.
¿Como se refleja esto en la cancha? Fácil. Equipo Grande es al que no le cobran ese claro penal en contra, o al que le perdonan un gol en offside, o incluso al que salvan del descenso bombeando al otro equipo que está igual de jodido con los promedios.
Este nuevo concepto de Equipo Grande, cambia muchas cosas que dábamos por sentadas en el fútbol argentino.
En primer lugar, permite re-interpretar la historia de un club. Por ejemplo, River Plate no fue el equipo más grande de la Argentina en el 85/86 cuando ganó una Intercontinental, ni en la racha ganadora de Ramón Díaz de los 90s o la que viene teniendo en los últimos 5 años con Gallardo. River fue el equipo más grande de la Argentina en 1983, cuando la AFA impuso un sistema ridículo e inédito en el fútbol mundial como son los promedios, para evitar que el equipo se vaya a la B.
También descubrimos que cualquier equipo puede volverse, por un tiempo, un Equipo Grande. Es indiscutible que durante 2011/2012 el equipo más grande de nuestro fútbol fue Arsenal de Sarandí, años en las que acumuló un larguísimo listado de sospechosos fallos arbitrales a su favor, que en algún momento llegó al promedio de uno por partido (la envidia de cualquier goleador…). Ese ciclo “glorioso” lo coronó saliendo campeón del Clausura 2012, ganándole la lucha por el torneo a equipos como Boca y bombeando en el proceso a equipos más humildes como Tigre o All Boys, que se quedó fuera de la pelea en la ante-última fecha por perder 1 a 0 con Argentinos Jrs, en un partido en el que al blanco y negro le expulsaron a 4 jugadores.
Pero, tal vez lo más curioso de este nuevo concepto, es que podemos encontrar Equipos Grandes en todas las categorías. Buenos ejemplos son Deportivo Riestra, Acassuso, Barracas Central y Estudiantes de Buenos Aires, de la Primera B Metropolitana. Este año, no solo se cambió el reglamento de la liga para habilitar -o causalidad- 4 ascensos, sino que hubo una serie de fallos arbitrales a favor de estos equipos tan vergonzoso, que hasta el diario El País se hizo eco del tema. UN DIARIO DE ESPAÑA HABLANDO DE LA TERCERA DIVISIÓN DEL FÚTBOL ARGENTINO. Si eso no es ser Equipo Grande, entonces no sé que lo es. Al final todo siguió como si nada y 3 de esos 4 equipos ascendieron. El cuarto, Acassuso, ahora mismo está jugando el reducido por el quinto ascenso. Veremos si lo gana en mala ley también.
Párrafo aparte merece Estudiantes de Río Cuarto, que ganó el ascenso en la Federal A. Tan Grande es este equipo, que un jugador llegó a declarar que el propio plantel cuestionó al presidente, porque les parecía sospechoso la cantidad de arbitrajes dudosos que los favorecieron durante todo el torneo.
Como vemos, el concepto de Equipo Grande es hoy más amplio que nunca.
Y, si volvemos a leer la declaración de Zárate desde esta perspectiva, es indiscutible que tiene razón. Cun un repaso por los fallos arbitrales recientes, se puede comprobar que Boca ese día era el Equipo Grande.
Lástima que ser un Equipo Grande ya no tiene nada que ver con el deporte, la gloria histórica o siquiera jugar bien al fútbol.
FIRMA: Alcalde Goldie Wilson
(voy a limpiar esta ciudad!)